Renault se aventura en un proyecto inédito para la marca dentro del creciente segmento de los crossover urbanos como respuesta a la variada demanda de necesidades que plantea el consumidor actual. El nombre que adopta este nuevo modelo es Captur y en su concepción se ha procurado aunar cualidades como agilidad, habitabilidad y modularidad junto a la personalidad y posibilidades que aporta la visión elevada empleada en su esquema de construcción.
De la mesa de diseño de Laurens Van den Acker, de la que surgió también la imagen del nuevo Clio y en base a su mismo código genético, el Captur, con 4,12 metros de longitud, se caracteriza principalmente por la posición sobreelevada de la carrocería y su silueta atlética propiciada principalmente por el grado de inclinación del parabrisas delantero. Las distintas posibilidades de personalización, un recurso generalizado en los últimos lanzamientos de la marca, se concretan en esta ocasión en la pintura bi-tono que permite diferenciar el techo del resto de la carrocería.
También el interior presenta esta capacidad para individualizar su ambientación mediante la utilización de colores y materiales específicos. Un habitáculo que tiende a lo funcional y donde se ha puesto especial énfasis en aprovechar al máximo el espacio aportando ingeniosas soluciones de modularidad. El equipamiento incluye tarjeta Renault manos libres, ayuda al arranque en cuesta, cámara y radar de marcha atrás, entre otros dispositivos, sin olvidar el sistema R-Link, la innovadora tablet táctil multimedia integrada y conectada, que se completa con un sistema audio de 6 altavoces, Bluetooth y audio-streaming Arkamys de alta calidad de sonido.
Sus motorizaciones gasolina y Diesel se ajustan a la oferta que Renault brinda asociada a esta plataforma cuyos consumos y emisiones de CO2 son una referencia dentro del segmento.
Renault Captur será producido en la factoría de Carrocería Montaje de Renault en Valladolid y será presentado durante el salón del automóvil de Ginebra el próximo mes de marzo.