Definitivamente Miguel Cabral y Jacob Páez viven su mejor momento desde que empezaron a competir hace ya algunos años. Tras algunos momentos dulces y multitud de sinsabores casi siempre por culpa de los caprichos de la mecánica de su Mitsubishi Lancer Evo VI, este sábado lograron su primera victoria absoluta en rallies sólo dos semanas después de erigirse en líder del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña al vencer en La Pasadilla.
La primera sección con los tramos de ‘Cenobio de Valerón-El Hormiguero’ (6,67 km) y ‘Montaña Alta-Fontanales’ (16,8 km) dejó bien claro que este 52 Rally Isla de Gran Canaria iba a ser cosa de dos: Miguel Cabral-Jacob Páez o Vicente Bolaños-Magnolia Herrera. Tras poner casi tres segundos de por medio en la súper especial mixta del viernes por la tarde Cabral perdía casi por sorpresa el liderato en esa segunda especial en la que, igual que en la Subida a La Pasadilla, su Mitsubishi Lancer Evo VI evidenció una mala puesta a punto de las suspensiones.
El scratch de Bolaños tuvo su réplica en una tercera especial, la más larga del rally, que ni él ni Cabral terminaron satisfechos a pesar de recuperar éste último el liderato. La longitud de este tramo, los cambios de ritmo y el calor elevaron la presión de los neumáticos y los dos ‘Mitsu’ –en realidad algo generalizado entre la mayoría de los equipos– alcanzaron la meta con muchos problemas de estabilidad. Separados por sólo 4’’ y con casi veinte respecto al tercer clasificado ya a esas alturas de la prueba quedaba claro que uno de los dos iba a estrenarse como ganador absoluto de un rally del provincial de Las Palmas.
Vicente Bolaños se mantuvo muy incisivo mientras Miguel Cabral se mantuvo con dudas por culpa de las suspensiones, pero cuando el líder del provincial de montaña logró dar con la tecla logró una ventaja de 10’’ antes del último paso por la asistencia que podía ser decisiva. La entrada en escena de la tercera de las variantes de este rally y penúltimo tramo ‘Lomo Rivero-Montaña Alta’ de 16,2 km no trajo novedades y con su cuarto scratch se disparó hasta los 18,8’’. Con sólo 6,2 kilómetros cronometrados por delante, los de ‘Pagador-Cenobio de Valerón’, ya sólo quedaba cruzar los dedos, mimar el ‘Evo VI’ y pasarlos. Nada más.
Cabral y Páez, tan acostumbrados a que la suerte les traicionase en momentos clave, no se lo podían creer al cruzar la meta. “Estamos muy contentos. Ahora uno se acuerda de todas esas veces en las que hemos estado a punto, como en el Rally de Maspalomas de 2010. Y por supuesto de toda esa gente que está ahí apoyando en el equipo, los patrocinadores y la familia”, declaró al llegar a la meta final del Estadio de Gran Canaria. Por su parte Vicente Bolaños y Magnolia Herrera lograban su primer podio de la temporada tras el quinto puesto del Villa de Santa Brígida a 14,5’’.
La escalada de Armas
Si en las dos primeras posiciones hubo esas dos alternativas, en la tercera el abanico fue abriéndose más y más durante la primera sección para cerrarse súbitamente al cierre de la segunda. Fran Álamo y Manu Rodríguez (Mitsubishi Lancer Evo VI) pudieron resistir en esa plaza que se habían ganado a pulso el viernes, pero con Iván Armas y Pity Ramos (BMW M3)recuperando a toda prisa desde la posición 25 hasta la cuarta al cierre de esa sección matinal.
Al acecho por si alguno de los de arriba tropezaba pero, por supuesto, con el punto de mira en el triunfo en un apasionante Trofeo Toyota ENMA Ayoze Benítez-Joel Benítez (Toyota Yaris TS) y Domingo Ramos-Daniel Sosa (Toyota Yaris TS) se situaron quinto y séptimo con Benito Marrero-Ángel Lorenzo (Mitsubishi Lancer Evo VIII) en su mejor rally desde que dieron el salto de la tierra al asfalto.
Pero la mayoría de los componentes de este amplio grupo de equipos que aspiraban al cajón desaparecieron en cuestión de un par de tramos dejando a Iván Armas como único superviviente y a Ayoze Benítez sin necesidad ninguna de arriesgar. Primero fue el Yaris de Ramos el que tuvo un aparatoso conato de incendio en la meta del El Hormiguero y tenía que retirarse. Un tramo después, en el último paso por la variante de ‘Lomo Rivero-Montaña Alta’ que se celebró con algo de niebla, se salían de carretera tanto Fran Álamo como Benito Marrero quizá espoleados por verse más arriba que nunca en la clasificación de un rally.
Esta oleada de bajas serenó tanto a un Armas que pasaba a pisar podio y también a Benítez, líder en solitario entre los Yaris del Toyota ENMA y cuarto clasificado absoluto. En este punto, el de la general su principal amenaza era la gran novedad de este Rally Isla de Gran Canaria, el regreso de Fran Suárez y Mario Quintero, ahora al volante del Volkswagen Polo TDI ex Raúl Fernández. Su inexperiencia con este coche diésel pesó en la primera sección, pero tras meterle mano a las suspensiones y jugar con las presiones de los neumáticos empezaron a despuntar en la clasificación.
Finalmente el piloto de Visvique no pudo subir un peldaño más en la tabla y tuvo que centrarse en defenderse de otro piloto con galones en racha en este Rally Isla de Gran Canaria. Heriberto Godoy y Yeray Díaz acabaron en sexta posición a sólo 5,1’’ pero ya a más de tres minutos y medio del ganador con su Peugeot 206. Además se llevaron el Grupo N. Por delante Armas certificaba su segundo podio del año tras el de La Pasadilla en montaña y Benítez lograba un nuevo triunfo en la copa y su mejor resultado absoluto en un rally.
La segunda de Alexis Santana
En el Trofeo de Promoción BP Ultimate Alexis Santana y su copiloto José Manuel Martín (Renault 5 GT Turbo) perdieron muy pronto la referencia de su hermana Elizabeth Santana y Orlando Nuez cuando –justo al revés que en 2012– éstos abandonaron por avería eléctrica en su Honda Civic en el segundo tramo, el primero de la etapa. También Néstor Santana y Borja Ramírez se quedaban fuera de la pelea por la primera posición después de que la pérdida de valvulina en la caja de cambios de su Renault Clio le costara mucho tiempo al cierre de la jornada del sábado.
El ganador en La Pasadilla, Iván Alemán –copilotado aquí por Antonio Caballero– se situaban segundos de la provisional aguantando el ritmo de Santana, pero en la tercera especial del rally sufrían su primera salida de carretera y debían abandonar. Con un arranque así Alexis, que además jugaba en casa, pudo permitirse el lujo de darle el bastón de mando a un Néstor Santana obligado a remontar con casi un minuto y medio de lastre.
El de Teror aceptó el reto y con la segunda posición como objetivo empezó a encadenar scratch llegando incluso a marcar un cuarto crono absoluto en el TC5. Fue precisamente en ese momento cuando pasó a situarse a espaldas del Renault 5 GT Turbo de Alexis Santana, que no acababa de encontrarse cómodo con los neumáticos. Aún con 48,8’’ de margen con el que especular, el piloto del norte de Gran Canaria se hizo con el segundo triunfo del curso en el Promoción tras el del Islas Canarias mientras Néstor Santana –noveno absoluto– reconfirmaba su candidatura al título al no bajarse del cajón en tres participaciones y ni un solo abandono a pesar de haber empezado este rally casi asumiendo que no, que esta vez tocaba sumar un cero.
La octava posición fue para Noé Armas y Efraín González, de nuevo en el podio del Trofeo Toyota ENMA. En esta categoría y también en el Trofeo de Promoción Alfredo Galván e Ittai Díaz (Toyota Yaris TS) acabaron terceros después de un apasionante pulso con Emilio Stur Reyes y José Ángel Batista (Toyota Yaris TS).
Además de las citadas bajas de Elizabeth Santana, Domingo Ramos e Iván Alemán, también ‘cayeron’ en acto de servicio Fran Santana-Pedro Quesada por avería en ‘Cenobio de Valerón-El Hormiguero’ igual que el pasado año por avería en su Opel Corsa Kit Car y los hermanos Yeray y Daniel Pérez al romper la caja de cambios de su Kia Rio después de romper la bomba de gasolina por la mañana.
En el resto de apartados de este rally, Fran Suárez y Mario Quintero se apuntaron el Challenge Michelin para vehículos de más de 1.600 cc y para Ayoze Benítez y Joel Benítez para los de menos. Juan Betancor y Pedro Viera se llevaron el Trofeo Rallycar, el del Piloto Mejor Debutante Emilio Stur y en copilotos, José Manuel Martín.
La Regularidad Sport contaba con los apartados de Campeonato (para medias de velocidad alta) y Copa (para medias de velocidad baja). De este modo, los vencedores del Campeonato RS en solitario eran Manuel Hernández-David Bethencourt (Alfa Romeo GT Veloce). Por su parte, en la Copa de Regularidad Sport la victoria, con sólo 214,5 puntos de penalización era para Enrique Álvarez-Santiago Díaz (Porsche 911 SC), segundos eran Roberto Rodríguez-Diego Rodríguez (Toyota 1000), con 261,4 y terceros Enrique Guerra-Beatriz Cortadellas (Seat 127), quienes totalizaban 298,4 puntos.
Tras la llegada del rally, los comisarios deportivos estimaban excluir de la clasificación final a los participantes con los números 202, 205, 206, 207, 209, 210 y 211 por superar en exceso la media de velocidad impuesta en el último tramo cronometrado, tal y como recoge el artículo 17.4 del reglamento del Campeonato y Copa Provincial de Regularidad para vehículos históricos.
