Primero fue la 696, luego la 1100 y la 1100 S, pero faltaba algo y los ‘ducatistas’ se lo olían. Ese algo es la nueva Monster 796 y es la pieza que faltaba, el escalón que completa la gama de una de las naked más famosas del mundo y que permite abrazar bajo un mismo modelo a un público muy heterogéneo. Desde el que busca simple diseño con un motor valiente (M696) hasta el que pide caballos y sensaciones con espíritu ‘ducatero’ (M1100S).
La 796 se sitúa justo en medio, asumiendo el diseño y la deportividad del tope de la familia pero respetando la sensatez de la versión que prendió la mecha de esta generación de la Monster. El problema es que aquellos que hayan adquirido recientemente una 696 porque la 1100 sobrepasaba sus necesidades o su presupuesto deben estar tirándose de los pelos, porque esta moto es para ellos.
La M796 tiene otra función, la de reconciliarse con ese público que se quedó con la boca abierta cuando la marca anunció el cese de la producción de la anterior Monster S2R 800. Y no sólo porque el motor Desmodue de la 796 (heredado de nuevo de la Hypermotard) cubique 803 cc; su propio diseño abre el libro por la misma página en que se quedó la S2R. El basculante monobrazo con unas estupendas llantas o la cúpula -que era opcional en la 696 y que en la 796 es de serie- tienden puentes con aquella naked deportiva que creó una verdadera legión de adeptos a su alrededor.
Más cómoda
Rara vez Ducati desaprovecha la oportunidad de mejorar algún aspecto cuando se estrena motorización. Con la M796 la marca afirma haber pulido algunos detalles de su ergonomía rebajando la altura del asiento en 10 mm (ahora 800 mm) y subiendo otros 20 mm el manillar. El resultado es una posición más erguida y menos sufrida para pilotos de una talla media/baja y es que la Monster ha tenido un especial éxito entre el público femenino.
Además, en Borgo Panigale han sabido darle en los morros a los que acu
saban a la generación de la Monster que vio la luz en 2007 de traicionar sus principios y perder toda la personalidad. Y lo hacen con una impresionante paleta de colores y acabados que han denominado ‘Art’. Aquí el cliente paga el precio de la base de la Monster 796 y añade extras de carrocería que se suman a la cantidad total. En realidad, este programa de personalización ya se estaba aplicando en toda la gama Monster (696, 1100 y 1100S) ampliando el abanico de tonos en diez nuevos acabados que se añadían a los clásicos rojo, negro mate (Diamond Black) y blanco perlado (Arctic White). En realidad son tres versiones ‘Art’ cuya novedad reside en el color (amarillo, naranja y lila) y otros siete (ver foto) que en realidad se catalogan dentro de lo que en Ducati han denominado ‘Logomanía’. Son una serie de kits de personalización inspiradas en modelos históricos de la marca y que incluyen guardabarros delantero, depósito, cúpula y colín y, todas, a cual más retro.
Desmodue
Volviendo al motor, es totalmente nuevo dentro de la gama Monster y, como no, con el sistema desmodrómico marca de la casa. Con una potencia de 87 CV y un par motor de 78 Nm que le harán presumir de unos buenos bajos, como toda buena Ducati. El cárter donde se ubica la caja de cambios, es ahora más compacto para reducir su peso. Esta nueva versión de la Monster tiene mucho de diseño pero también mucha tecnología que toma de la 1100. Entre lo más destacado, su embrague APTC con función antirrebote para las posibles reducciones violentas de marcha, evitando el bloqueo de la rueda trasera y proporcionando una mayor suavidad de conducción, algo útil para el día a día o para una conducción más deportiva.
Además, el embrague -al estar bañado en aceite- tiene un menor peso y mantenimiento y es mucho menos ruidoso, sin duda una de las pegas que muchos nuevos ‘ducatistas’ le veían a sus motos. En cuanto al sistema de escape elevado, sigue teniendo ese tono grave típico de la marca Italiana pero adecuada a las restricciones de contaminación vigente.
Instrumentación y bastidor
La estructura de la Monster 796 se compone del típico bastidor multitubular de acero, combinado con un subchasis trasero de aluminio, éste último de nueva factura para lograr esa modificación de la posición del piloto. Como en toda Ducati, todo el bastidor tiene también una función estética, igual que sucede con el basculante monobrazo fabricado en aluminio de alta calidad y sobre el que parece posarse la llanta de 17’’ con cinco radios en forma de Y.
Completa su parte ciclo su horquilla invertida Showa de 43 mm junto al equipo de frenos firmados por Brembo y que ahora ofrecen la opción de disponer de sistema ABS. La instrumentación es totalmente digital y de fácil lectura, con un grupo óptico delantero en forma de triple parábola para lograr un haz homogéneo y potente.
