Aunque el doble abandono de Alemania fue un inmenso jarro de agua fría para Volkswagen Motorsport, el Rally de Australia que se disputa el próximo fin de semana podría suponer el de la coronación definitiva de Sébastien Ogier y Julien Ingrassia como nuevos reyes del mundial. Las combinaciones para lograr el título de pilotos no es tan rocambolesca como lo era en la cita teutona del WRC, de hecho el cálculo es bien sencillo: el francés será campeón si suma nueve puntos más que Thierry Neuville y uno más que su compañero Jari-Matti Latvala.
Esto significa que si Si Ogier gana el rally y el Power Stage final, Neuville tendría que terminar segundo en ambas clasificaciones para prolongar el desenlace del campeonato de pilotos. Otra posibilidad es que Volkswagen consiga el doblete, con el francés imponiéndose en la general y siendo, por lo menos, segundo en el Power Stage. “Considerando que sólo era una oportunidad teórica en Alemania, ahora tenemos la primera opción real de conseguir el título a falta de varias carreras. En Australia casi depende de nosotros mismos. Me gustaría ganar el rally y el Power Stage final. Ese es mi objetivo. La ventaja es que me gusta mucho el Rally de Australia. Los tramos son muy rápidos y exigentes. Estamos bien preparados para este desafío. Tengo muchas ganas de correr esta prueba”, afirma el futuro campeón del mundo.
Jost Capito, director del equipo, sabe que está ante la resolución de algo en lo que Volkswagen Motorsport lleva volcado dos años. Sin embargo, advierte que en una modalidad como ésta nunca se pueden echar las campanas al vuelo. “Tenemos una buena oportunidad para ganar en el Campeonato del Mundo. Estoy convencido de que nuestros pilotos, copilotos, mecánicos e ingenieros no necesitan ninguna motivación más que esa. Aún así, ya vimos en Alemania que tener una posibilidad de ganar el Campeonato del Mundo no significa automáticamente que lo consigamos. El WRC es impredecible, eso es lo que lo hace tan interesante”.
Jari-Mati Latvala no va a entorpecer la coronación de su compañero, pero sí puede escudarlo en su camino hacia el título. La estadística dice que los pilotos nórdicos suelen adaptarse bien a los tramos australianos, algo que confirma el triunfo de Mikko Hirvonen en 2006, 2009 y 2011 como compañero del propio Latvala en su etapa en Ford. Por su parte, el ahora piloto Volkswagen fue sexto, cuarto y segundo respectivamente. Su misión será ayudar a Ogier pero, sobre todo, seguir aportando puntos para el campeonato de marcas. “Los tramos son rápidos y hay que encontrar un buen ritmo. Lo bueno es que, generalmente, suelo hacer mejor los rallies rápidos, ya que se adaptan a mi estilo de pilotaje. Después de perder tantos puntos para el mundial de marcas en Alemania, nos tenemos que concentrar en conseguir un buen resultado para mantener a raya a Citroën. Este será mi principal objetivo. Todo el equipo sabe que nuestro coche es bueno, y todos están haciendo todo lo posible para lograr nuestra meta, ganar el título”.
El tercer hombre de Volkswagen, el noruego Andreas Mikkelsen, tendrá que librar su propia batalla en la que es no sólo su primera participación en Australia, es también su ‘primera vez’ en Oceanía. Por si no fuera bastante desafío ya, el doble campeón del IRC estrena copiloto en la figura de Paul Nagle, ya que Mikko Markkula arrastra una lesión. Antiguos rivales en el IRC, ahora harán equipo con el Polo R WRC. “Conozco a Paul desde hace mucho tiempo. Corrí contra él en el Rally de Irlanda cuando yo tenía 17 años. También lo conozco del IRC, donde fue el copiloto de Kris Meeke. No tengo ninguna duda de que hará un buen trabajo. El Rally de Australia no es muy familiar para mí. Lo más lejos a donde he viajado es Tailandia. Esta carrera es completamente nueva para mí. A pesar de ello, los otros pilotos no tienen mucha más experiencia, ya que muchos de los tramos de este año serán nuevos. Creo que Paul y yo haremos un buen rally. Vamos a viajar a Australia con tiempo, para podernos acostumbrar a todo y conocernos un poco mejor”.
