Si alguien pensaba que su primer título mundial absoluto iba a saciar el hambre voraz de Sébastien Ogier, que le eche un vistazo a los tiempos de las dos últimas etapas del Rally de Francia. El francés, obviamente, llega a por todas a España en otra de esas pruebas en las que la huella que Sébastien Loeb es prácticamente imborrable.
El piloto de Volkswagen empieza a estar cansado de la permanente comparación con el alsaciano, pero mientras su número de victorias absolutas sigue y sigue creciendo. En Cataluña puede sumar la octava del año y la que haría quince en toda su carrera deportiva. De momento va a ser el primero en el que salga ya con la vitola de campeón. “Estoy deseando disputar el Rally de España. No hace falta decir que es algo increíble para mí empezar una carrera como Campeón del Mundo. Tal vez eso me hará estar un poco más relajado al volante y me permitirá pilotar más rápido”, avisa el de Gap.
Tanto él como su compañeros de marca, Jari-Matti Latvala y Andreas Mikkelsen, tienen el deber de llevarse a Hannover, sede de Volkswagen Motorsport, el título de marcas. Ogier quiere darle ese regalo al equipo que le ha permitido tocar el cielo del WRC. “Ganar los dos campeonatos haría de esta temporada perfecta para Volkswagen. Es importante conseguir el título aquí. Es un rally que me gusta mucho, es muy complicado porque tienes que pilotar sobre dos superficies distintas. Los aficionados españoles son muy entusiastas y será divertido competir delante de ellos”.