Tras empezar con un Porsche 911 GT3 cuya mecánica hizo aguas y no acabar de tener fortuna con el Mitsubishi Lancer Evo X con el que lo ha ganado todo en tierra, Xevi Pons vuelve a competir este próximo fin de semana con un Súper 2000. Desde el Rally Villa de Llanes de 2011 no conduce uno de estos vehículos con los que una temporada antes obtuvo el título mundial de la categoría SWRC.
Fue en su etapa como piloto del extinto equipo Nupel y con el Ford Fiesta obtuvo entre 2010 y 2011 tres victorias y otros tantos podios en el Campeonato de España de Rallies de Asfalto. Desde entonces Pons no ha logrado volver a vencer en el CERA, pero esta racha en blanco puede acabar este sábado en un rally que tiene ausencias tan marcadas como las de Luis Monzón, Miguel Fuster o Sergio Vallejo. Sin duda, tres de los rivales más temibles de este campeonato.
Pons pone sus miras algo más bajas. Según el ahora piloto del ACSM Rally Team su objetivo es pisar podio porque estos dos años sin competir con un Súper 2000 han de pesar, sobre todo en una prueba tan especial como ésta. “No va a ser fácil adaptarme al Skoda, hace mucho tiempo que no compito con un S2000 y va a ser la primera vez que lo haga con un Skoda, pero tengo muchas ganas de volver a montar en un coche de esta categoría en la que logré el título mundial hace tres años”.
Respecto a la prueba en sí, Pons comenta que será un rally difícil “como siempre”, ya que las condiciones climáticas con mucho frío y hielo “complican mucho la conducción”. “El paso por el circuito de El Jarama nos perjudicará mucho con respecto a otros vehículos más propios de pista, y la elección de neumáticos posiblemente sea clave para hacer un buen rally”, afirma.
