Éxito es la palabra que ha acompañado al Renault Captur desde su lanzamiento a finales del primer trimestre de este año. Su estilo desenfadado y su capacidad para dar respuesta a las principales demandas de los propietarios en términos de espacio, agilidad y versatilidad de uso le han permitido situarse a la cabeza de la listas de venta, no sólo en España, sino en el resto de países de su entorno.
Pero tan importante como los argumentos antes mencionados es su propuesta en cuanto a propulsores. En este sentido, Renault amplía la oferta ya existente (Tce 90 y Tce 120 EDC y dCi 90), con una nueva versión correspondiente al motor dCi 90 con caja de seis velocidades EDC (Efficient Dual Clutch). Esta transmisión además de aportar el confort propio de una transmisión automática, sitúa la nueva cifra de consumo promedio en tan solo 3,9 l/100 km equivalente a unas emisiones de CO2 de 103 g/km.
El Captur extiende así su objetivo de poder ofrecer un vehículo que se adapta a cualquier tipo de requerimiento ya sea a través de la selecta lista de motores y transmisiones o mediante amplio pliego de posibilidades de personalización. Además soluciones como las tapicerías desenfundables, la guantera de 11 litros o el asiento trasero deslizable lo convierten en un espécimen casi único en su categoría.