Al contrario de lo que ocurriera en los prolegómenos del viernes, la segunda etapa del Rally Príncipe de Asturias transcurrió sin apenas incidentes. Dos secciones y tres tramos, Noreña, Morcín, y Corvera, en muy buen estado y donde la nota característica fue la gran afluencia de aficionados.
En este clima, Berti Hevia se encontró, nunca mejor dicho, como en casa. El saldo en tiempo conseguido durante una frenética primera etapa (más de minuto y medio sobre el segundo clasificado), era suficiente bagaje para empezar a contemporizar con sus cronos. Sin embargo, Hevia siguió martilleando la moral de sus rivales, iniciando esta segunda jornada con el mismo ritmo demoledor que había utilizado ayer, dominando cada una de las especiales para aumentar su ventaja hasta más allá de los 3 minutos. Al final, 12 scracht de 13 posibles y un paso más en su carrera hacia el título de campeón de España de rallys.
Con este panorama, por detrás quedaban algunas incógnitas abiertas. ¿Sería capaz Fuster de conseguir el ritmo necesario que le llevara hasta el pódium? El alicantino había demostrado en las últimas etapas de ayer un mayor feeling con su nueva montura sin embargo no fue suficiente para conseguir el objetivo. Xavier Lujuá y López Fombona despertaban del letargo sufrido durante la primera etapa para reivindicar un pequeño papel como figurantes que les llevaría a coquetear con los tiempos de cabeza de forma muy irregular. Al final este último abandonaba por avería mecánica. Pedro Burgo, por su parte y tras superar el trago amargo de una penalización de 30 segundos al principio de la jornada de ayer que lo dejaba algo tocado, cobraba mayor protagonismo en esta segunda etapa defendiendo un tercer puesto que Joan Vinyes le había disputado hasta el punto de igualarlo en la provisional. Pero como se suele decir en estos casos, hasta el rabo todo es toro y el de Mitsubishi abandonaba en el último enlace apeándose de un podium que prácticamentre tenía en el bolsillo.
En esta pequeña sin razón que se convertía cada tramo, Senra mantenía la cabeza muy fría. Su segundo puesto estaba a salvo y no era el momento de estropear la oportunidad que le había brindado el equipo Nupel Racing de pilotar el Ford Fiesta Super 2000. Una diferencia inicial lo suficientemente sustanciosa y una regularidad envidiable durante toda la segunda etapa lo aupaban hasta la segunda posición del pódium. Un resultado que supera con creces las expectativas del piloto de A Coruña.
Y si Senra podía estar contento con la suerte de este resultado, Vinyes no pudo decir lo mismo. Toda la experiencia, todos los buenos resultados, toda la alegría de un equipo en racha se desvanecen en el momento que aparece un problema mecánico. Resignado a una cuarta plaza que ya tocaba con la punta de los dedos, la caja de cambios de su Suzuki Swift Super 1600 decía basta. Sentimientos encontrados en el equipo Suzuki Ibérica Motor Sport que tras entonar ayer el alirón como nuevos campeones de España en dos ruedas motrices, este abandono suponía un auténtico jarro de agua fría. Una circunstancia que les separa del vagón de cabeza en la lucha por el título absoluto.
Gorka Antxustegui, segundo componente del equipo, terminaba finalmente quinto por detrás de Miguel Fuster que con este resultado mantiene su segundo puesto en la clasificación provisional del Campeonato de España. Fran Cima, vencedor en la Evo Cup y Alberto Monarri terminaban sexto y séptimo, respectivamente.