El 35 Rally Isla de Lanzarote sirvió para confirmar que la animadversión existente entre Yeray Lemes y el Ferrari 360 Rally estos últimos tiempos se había resuelto con final feliz. El vehículo se muestra ahora mucho más sumiso tras la evolución técnica experimentada esta temporada lo que permitió a la pareja formada por el lanzaroteño y Samuel Vega seguir al dedillo la estrategia diseñada para él por el equipo Auto Laca para esta última cita del autonómico.
Por si aún quedaba algún escéptico, su actuación del viernes, con la noche como gran aliada, terminó por despejar cualquier duda al respecto. Tampoco fue ninguna sorpresa la segunda posición de Enrique Cruz y Ariday Bonilla (Porsche 911 GT3). El lagunero ya se había mostrado intratable durante sus dos últimas participaciones en el autonómico de montaña en este trazado, coincidente con la tradicional Subida a Haría, lo que significaba ceñirse también al guión establecido por el equipo Disa Copi Sport.
Un cruce de intereses en el que los dos máximos protagonistas se mantenían en un inquietante segundo plano. Miguel Fuster- Dani Cué (Porsche 911 GT3) aventajaba en cuatro segundos y medio a Fernando Capdevila-David Rivero (Ford Focus WRC) al término de los dos primeros tramos nocturnos. Un resultado que satisfacía sólo en parte los intereses del piloto de Benidorm al que sólo le valía la victoria para lograr el objetivo del título.
El sábado
El pulso se trasladó entonces a la jornada del sábado, momento donde volvió a surgir el instinto de gladiador de Fernando Capdevila. Los envites de Fuster aconsejaban descargar de los hombros de Enrique Cruz la responsabilidad del campeonato, momento en el que el piloto de Ford tomó las riendas de su propio destino, situándose a espaldas de un Yeray Lemes desbocado.
El piloto local declaró estar corriendo más de la cuenta, refiriéndose al excesivo ritmo con el que se superaban cada uno de las especiales de un rutómetro que apenas daba respiro a los participantes. Un ritmo que le llevó a sufrir un trompo en el tramo Hoya Limpia 1 pero que apenas tuvo incidencia en el resultado final, circunstancia que aprovechó Enrique Cruz para anotarse la especial. Con 28 segundos de diferencia sobre Capdevila, Lemes acometía el último tramo espectáculo de Arrecife con la felicidad de quien se sabe ganador. Un resultado con el que suma su quinta victoria en el Rally Isla de Lanzarote.
Acto final
Pero a una temporada inolvidable no podía faltarle un colofón a la altura de las circunstancias. Muestra de la tensión con la que Fernando Capdevila afrontó el último escollo en su ascenso hacia su segundo título consecutivo fue el pequeño o gran error -dependiendo de cuál hubiera sido su trascendencia- sufrido en el revirado kilómetro de la especial de la capital conejera. Una ligera ‘trabucada’ en una horquilla de derecha que mantuvo en suspenso la resolución de este cara a cara hasta verificar el tiempo realizado por Miguel Fuster. Casi cinco segundos descontó el alicantino del casillero de su oponente, con scratch incluido, para concluir con solo 2,6 segundos de desventaja sobre el nuevo campeón autonómico. En sus declaraciones al término de la prueba Miguel Fuster afirmó que le había sido imposible superar el hándicap del desconocimiento de los tramos sumado al escaso kilometraje de los mismos. Capdevila, por su parte, no tuvo reparos en reconocer que este duelo le otorgaba un gran valor a su título. Un desafío en el que sin duda la gran beneficiada había sido toda la afición canaria.
En la cuarta posición, Enrique Cruz se quedaba fuera de las plazas que daban acceso al podio, sin embargo, no podía esconder su satisfacción de haber dado la cara en todo momento quitándose de paso la espinita de su temprano abandono en el Isla de Tenerife. Haber estado en los tiempos de sus oponentes en este tramo final de la temporada supone un gran premio para el piloto lagunero en su primera temporada en el campeonato autonómico de rallies.
Títulos también para Cabral y Suárez
En la síntesis de este rally otro de los frentes abiertos situaba a Miguel Cabral-Jacob Páez (Mitsubishi Lancer Evo 6) como centro de atención con el punto de mira puesto en el campeonato provincial de Las Palmas. Lejos de su protagonismo habitual el grancanario se movía con pies de plomo por los tramos lanzaroteños con el único objetivo de llegar a meta y conseguir su segundo título de la temporada. Una circunstancia que aprovecharon Rubén Curbelo-Marcos González (Mitsubishi Lancer Evo IX) y Toñín Suárez-Moisés Robayna (Mitsubishi Lancer Evo VII) para desplegar todo su potencial.
Cierta igualdad acompañó al enfrentamiento de estos dos jóvenes pilotos, sin embargo, ante el mayor empuje del primero, Suárez prefirió no arriesgar y amarrar un título insular de Lanzarote que podría tener como premio una futura participación con el Citroën Xsara Kit Car de su padre.
Pero no serían los únicos en echarle la ‘pata a’lante’ al grancanario que estuvo especialmente conservador debido a ligeros problemas mecánicos. Yeray Guadalupe-Rayco Niz (Renault Mégane) y Jesús María Lemes- Rubén Pérez (Renault Mégane) también tuvieron una actuación destacadísima en un terreno que les es propicio y no tuvieron piedad a la hora de desbancar al que en otras ocasiones había sido, entiéndase de forma cariñosa, su verdugo.
Cabral se enfrentaba por fin al tramo final ocupando una nada habitual novena posición, suficiente sin embargo para sumar su primer título como nuevo campeón provincial de Las Palmas de rallies. Y fue allí donde por fin dio rienda suelta a sus sentimientos mientras de paso eliminaba toda la tensión acumulada durante los dos días de competición, dejando su sello en forma de largas derrapadas que levantaron al público de sus asientos.
Cerrando las diez primeras posiciones, Fran Suárez y Mario Quintero (Volkswagen Polo TDI) también se resarcían del abandono sufrido en su última participación en Maspalomas. En su vuelta a Lanzarote, tras su última participación en 2005, los de Orteauto Sport se lo tomaron con calma en unos tramos que esconden muchas trampas y en el que como bagaje final se quedan con el primer puesto en la Challenge Michelin para vehículos superiores a 1.600 cc. Siendo un poco más rebuscados podrán contar también como anécdota que terminaron a poco menos de tres segundos de un vehículo que casi les triplica en potencia.
En los distintos campeonatos, Jesús María Lemes se aupaba con el triunfo en esta última cita del Trofeo BP Ultimate de Promoción por delante de Alejandro Hernández-Aridane Jiménez (Volkswagen Golf GTI) y Damián Suárez-Cristo Guedes (Peugeot 206 XS), campeones estos últimos a su vez de la Challenge Michelin para vehículos de menos de 1.600 cc.
