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Peugeot da un toque de estilo al Dakar

  • Sainz: "Estoy convencido de que se puede ganar con esta solución"

Igual que hizo en su conquista de Pikes Peak o en el alumbramiento del 208 T16, Peugeot Sport está haciendo de su vuelta al Dakar todo un acontecimiento. Al fichaje de dos leyendas como Carlos Sainz o Cyril Despres se une la creación del prototipo con el que van a competir, el 2008 DKR, que fue desvelado hace días.

Muy importante a la hora de modelar este vehículo era la decisión de si hacer de él un tracción total o uno con sólo dos ruedas motrices. Como ya ha quedado claro en estos últimos años, los buggys tienen algunas ventajas que no tienen los 4x4 y viceversa. “Llevamos a cabo un análisis en profundidad de lo que ya existía en el mundo de los rallies y sopesamos los beneficios de las distintas soluciones. Al final, se optó por un enfoque que era muy diferente al de la competencia”, explica el jefe de proyecto de Peugeot Sport, Jean-Christophe Pailler. Al decantarse por esa alternativa 4x2, el 2008 DKR puede montar unas enormes ruedas de casi 94 centímetros y un recorrido de suspensión mayor.

Carlos Sainz, que en las dos últimas ediciones ha participado con buggys de tracción 4x2 y que de su etapa en Volkswagen sabe de las ventajas de un 4x4, habrá sido un buen consejero a la hora de definir el rumbo técnico que han tomado los ingenieros de Peugeot Sport. “Después de haber participado en las dos últimas ediciones del Dakar con un coche de dos ruedas motrices, estoy convencido de que es una solución con la que se puede ganar. Se necesita un coche cuidadosamente diseñado, que esté cómodo en los diferentes tipos de terreno por los que transcurre el rally, pero sé que Peugeot Sport tiene el saber hacer necesario, la tecnología y los medios para lograr lo que es un desafío único y estimulante para todos en el equipo”, ha dicho el madrileño.

Aunque los vehículos de raids suelen anteponer la función y la eficiencia al diseño, en el caso de Peugeot dejan a las claras que una y otra cosa no tienen por qué ir por caminos separados. Exactamente igual que con el 208 T16 con el que Sébastien Loeb batió el récord de Pikes Peak, los responsables de diseño de la marca y del departamento de competición han tenido que trabajar mano a mano para conseguir una gran semejanza entre el prototipo y el coche de serie.

“Le dimos unas instrucciones muy precisas al Centro de Diseño de Peugeot”, afirma Pailler. “Les suministramos las dimensiones clave básicas, así como otra información relacionada con el espacio de la cabina que necesitábamos, el tamaño de las ruedas y el recorrido de la suspensión. También tenían datos aerodinámicos resultantes de nuestro trabajo de simulación previa”.

Con esa base del 2008 “la dificultad residía en adaptar los claves del diseño del modelo a los diferentes requerimientos técnicos impuestos por los terrenos hostiles visitados por la disciplina”, explica Giovanni Rizzo, diseñador del exterior del vehículo. “Había dos formas en las que podríamos haber abordado esta tarea: o bien mediante la adopción del 2008 de serie y el injerto de piezas a medida, o bien inspirándose en la definición de las formas generales del 2008 para diseñar un coche que cumpliera con los requerimientos inherentes a su misión. Finalmente, nos decidimos por el segundo camino”. Efectivamente, la versión dakariana de este vehículo tiene una carrocería de tres puertas y no cinco. Una derivación coupé que rompe con lo aburrido de la mayoría de los prototipos que compiten en este raid.

La adaptación del frontal también fue un gran reto como relata Michaël Trouvé, Peugeot Design Manager: “Se necesitaba una buena manejabilidad y el ángulo de aproximación tenía que ser muy alto. Esto significó un voladizo muy corto, que a su vez dio lugar a un diseño front-end que era muy diferente al de la versión de producción. El equipo técnico no dudó en escuchar nuestros argumentos y aceptó reubicar ciertas partes que podrían haber sido un problema para nosotros. Eso nos dio un poco de libertad para diseñar un frontal que se pareciera lo más posible a la mirada del coche de carretera”.

Aunque a Carlos Sainz lo que le importa es que el coche sea efectivo, ha dado su aprobación a un diseño que sube la media del Dakar en esta categoría. “La filosofía del DKR 2008 marca una ruptura radical y trae un gran número de nuevas ideas. El resultado final es diferente a cualquier otro coche de dos ruedas motrices. Es muy compacto y eso es bueno”, ha dicho el ganador de la edición 2010.

De momento es lo que hay. Peugeot Sport va a ir aportando los datos técnicos de este coche a cuentagotas. En esta presentación de su diseño no se ha avanzado nada de lo que hay bajo la carrocería salvo el importantísimo detalle de que el 2008 DKR va a ser 4x2.

 

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