Tras el abandono de todos los campeonatos a cargo de la Real Federación Española de Automovilismo (CERA y CERT), el ACSM Rally Team ha vuelto a variar sus planes de cara a esta temporada. La idea inicial era competir con un Citroën DS3 de la estructura KRS Rallies, pero el paulatino retraso de la fecha de entrega ha hecho que se descarte el coche francés y se opte por un Ford Fiesta R5, concretamente la unidad con el chasis número 66.
Según el equipo gallego que dirige José Cubeiro, el DS3 no iba a estar disponible hasta septiembre, poniendo así en peligro también el Rally de Alemania. Con el coche de M-Sport ya atado, se retoman los planes de correr en Ypres (Bélgica) dentro del European Rally Championship antes de aterrizar en el mundial con participaciones en Alemania, Alsacia-Francia, España-Cataluña y Gales. Según el equipo, a pesar de la cercanía en fechas respecto a la cita belga del ERC, sigue en pie correr el próximo Rally Italia Cerdeña del WRC con un Mitsubishi Lancer Evo X.
Hay que recordar que cuando en 2010 Xevi Pons se proclamó campeón del mundo de la categoría SWRC lo hizo con un Ford Fiesta Súper 2000 del equipo Nupel.