Jari-Matti Latvala (Volkswagen Polo R WRC) va camino de romper el dominio galo en el Rally de Finlandia. El oficial ha vuelto a aprovechar al máximo el que Sébastien Ogier (Volkswagen Polo R WRC) haya tenido que abrir pista de nuevo logrando fortificar su liderato hasta los 21,3’’. La duda es si este tiempo será suficiente para detener al actual campeón del mundo en lo que queda de carrera.
Pero Ogier va a tener abrirse paso por encima del Citroën DS3 WRC de un Kris Meeke que ha vuelto a sentirse como pez en el agua en los tramos finlandeses. Aprovechando que los tramos de la tarde estaban más secos en su segunda pasada, el británico se ha permitido incluso el lujo de superar al oficial de Volkswagen que en la repetición de la súper especial de ‘Harju’ redujo a casi la mitad la diferencia al marcar el mejor tiempo.
Otra vez Finlandia ha hecho buena su fama de rally trepidantemente rápido. De hecho Sébastien Ogier obtuvo una media de 130,66 km/h al firmar el scratch en el noveno tramo, el de ‘Pihlajakoski’. Esta etapa también ha servido para incrementar la renta de scratch de Volkswagen rompiendo la barrera de los 250 en sólo temporada y media.
Atentos por si hay movimientos en cabeza, la cuarta posición es cosa de tres: Andreas Mikkelsen (Volkswagen Polo R WRC), Mads Ostberg (Citroën DS3 WRC) y Mikko Hirvonen (Ford Fiesta RS WRC). El noruego parecía estar un paso por detrás de su compatriota de Citroën y el finlandés de M-Sport, pero en el TC11, el de ‘Kakaristo 2’ su tiempo a sólo un segundo del scratch le permitió pasar por encima de los dos para situarse en cabeza de este trío. Hirvonen había perdido algo de tiempo en el anterior al hacer un trompo.
Quien no ha podido resistir el ritmo ha sido Juho Hänninen. Mejor piloto de Hyundai en la primera etapa, volcó su i20 WRC pero reemprendió el camino tan pronto como pudo dejándose atrás el parabrisas. Más tarde el salpicadero del coche se desprendió en las piernas de su copiloto, Tomi Tuominen. A pesar de ello pudo acabar la etapa tras su compañero de equipo Hayden Paddon (Hyundai i20 WRC) y de Elfyn Evans (Ford Fiesta RS WRC), séptimo y octavo respectivamente.
Craig Breen (Ford Fiesta RS WRC), que aseguró haberse llevado “el mayor susto del mundo” en uno de los tramos, va décimo a más de cinco minutos delante del líder destacado de WRC2, el también finlandés Jari Ketomaa (Ford Fiesta R5).
Problemas también para otro Hyundai, el de Thierry Neuville. Falto de tacto el jueves, en esta segunda etapa pasó muchos apuros cuando se fue largo en una resbaladiza curva y en el impacto el alerón trasero se rompió, un problema en un rally como éste que ayuda a estabilizar el coche en los rápidos saltos y a aportar carga aerodinámica. Más tarde los comisarios técnicos de la FIA examinaron el coche al volver a la asistencia y detectaron una deformación en la jaula de seguridad. Resultado: abandono.
Robert Kubica sigue haciendo méritos a lograr el título honorífico de crasher del año con un nuevo accidente en los primeros compases de esta segunda etapa. Completando el parte de bajas, Martin Prokop dañó una rueda trasera y roto la suspensión de su Fiesta RS WRC después de haberse salido a media jornada, rematando su Ford en el TC11 al volver a sufrir otro accidente. Mientras, Henning Solberg se detuvo por problemas de motor.
En el Drive DMack Fiesta Trophy mal día para los canarios Yeray Lemes y Rogelio Peñate. Perdiendo tiempo a lo largo de todos los tramos, en el undécimo pincharon en dos ocasiones y tuvieron que parar a cambiar yéndose ya a más de cuatro minutos del líder Tom Cave. El británico ha sido la sensación del día, marcando gran parte de los scratch y ascendiendo de la cuarta a la primera plaza. Max Vatanen, líder el jueves, ha caído a la séptima plaza. Segundo es el líder del trofeo, Sander Parn, seguido de Marius Aasen y de un sorprendente Quentin Gilbert. Lemes, a más de un minuto del francés, tiene difícil poder darle caza.
José Antonio Suárez-Borja Rozada –con problemas de motor en esta etapa pero autores del scratch en el TC13– y Nil Solans-Miquel Ibáñez son noveno y décimo al reengancharse después de abandonar el jueves.
