Conscientes del comportamiento que ha adoptado el mercado, no sólo las ventas han alcanzado su punto de madurez en términos de coherencia sino también las marcas a la hora de concebir sus nuevos lanzamientos. En este sentido, en el universo de los compactos se exige un mayor grado de implicación permitiendo al usuario acceder a una tecnología, hasta hace muy poco tiempo, reservada a vehículos de un segmento superior. Elementos que incrementan la seguridad de ocupantes y peatones y responden a una mayor conciencia medioambiental, se ofrecen ahora a precios más razonables constituyéndose en el nuevo estándar de este nicho de mercado.
Nuevo por fuera y por dentro
El nuevo Toyota Auris responde claramente a estas nuevas exigencias. Soluciones que además de mejorar los conceptos mencionados, nos remiten a excelentes acabados, mayor calidad percibida del interior y a un diseño que aunque a primera vista no parezca muy distinto al primero, encierra una infinidad de cambios, tantos, que bien podría ser un nuevo modelo.
Su silueta es perfectamente reconocible. Sin embargo hace poco acopio de elementos reconocibles de la primera generación; calandra, faros y paragolpes, o lo que es lo mismo, el frontal entero, es nuevo, lo mismo que sucede en perfil y espalda. Detalles que hacen de este Auris una actualización de un modelo que aunque bien posicionado, sigue las directrices que marca el mercado acortando distancias en equipamiento y prestaciones a vehículos situados en un segmento superior.
Detrás, su imagen gana en potencia y aplomo gracias a los nuevos pilotos o al paragolpes, mucho más inflado que el modelo anterior. Pero es en el interior donde su evolución resulta má
s evidente. La base es la misma, pero los diseñadores se han detenido sección por sección, pieza a pieza, para ganar en sensación de calidad. Detalles que afectan a la vista, pero también al tacto, puesto que los ajustes de los componentes del cuadro, salpicadero y consola han optimizado su posicionamiento, lo mismo que la elección de los materiales empleados. En definitiva, asistimos al lanzamiento de un vehículo prácticamente nuevo que llega a Canarias con cuatro acabados; on, lounge, gold y titanium, y tres motorizaciones.
Máxima eficacia mínimos consumos
Las mecánicas son la 1,33 litros de 99 CV y la 1.6 de 132 CV y 160 Nm de par máximo en gasolina y, en diesel, el 2.0 D4D de 126 CV y 310 Nm de par máximo. Según qué motores se podrá escoger entre una transmisión manual de seis velocidades o una pilotada también de seis que según la posición que esté activa nos permite ahorrar combustible o potenciar su carácter deportivo. A la hora de racionalizar consumos y emisiones, el nuevo Auris tiene una herramienta cada vez más extendida y que Toyota denomina Stop & Start, un sistema de parada y arranque automático de motor para ahorrar gasolina y CO2 en conducción urbana o tráfico muy denso.
De cara al segundo semestre de este año, el nuevo Auris pondrá la guinda a su oferta de mecánicas con la versión Hybrid Sinergy Drive, la primera aplicación de la tecnología híbrida líder del mercado en un coche del segmento C. Será en verano, un lanzamiento que se unirá a otros realizados por Toyota Canarias en un breve lapso de tiempo con el iQ, el Urban Cruiser, la tercera generación del Prius o el nuevo Land Cruiser.
Bluetooth, entrada de audio auxiliar, radio CD con Mp3 y seis altavoces, climatizador automático bizona… las opciones de confort se multiplican para un coche que toma nuevo impulso y que presume de un mejor equipamiento y unos niveles de seguridad exquisitos. Con cinco estrellas EuroNCAP hay poco más que decir salvo que todas las versiones disponen de frenos ABS con repartidor electrónico y asistente a la frenada de emergencia.
