Por segundo año consecutivo el ganador del Jänner Rally, primera cita del FIA European Rally Championship, tiene apellido polaco. Kajetan Kajetanowicz (Ford Fiesta R5) ha arrasado en la prueba austriaca con unas diferencias más propias del Dakar que de un rally continental. Siete minutos acabaron separando al piloto de Lotos del segundo clasificado, un margen que construyó a base de scratch.
Diecisiete de dieciocho posibles fue el parcial de resultados de ‘Kajto’, el más hábil sobre la nieve y el hielo que además de poner a prueba las manos de los pilotos, también sometieron a examen la vista, ya que en el transcurso de la primera etapa la mayoría acusó problemas de visibilidad. Su superioridad fue tan clara que incluso en momentos en los que declaró haber levantado el pie marcó unos tiempos mucho mejores que los de sus rivales.
Victoria sin paliativos a pesar incluso del abandono de Craig Breen por salida de carretera en el primer tramo del rally. El irlandés no pudo empezar con peor pie su andadura en el ERC 2015, porque además de no poder puntuar, cuando se reenganchó en la segunda etapa las sensaciones no pudieron ser peores. Sobre la nieve Breen declaró no tener ningún feeling con el Peugeot 208 T16 y aunque mejoró al cambiar aspectos de la transmisión, sus tiempos estuvieron un escalón inferior no sólo de Kajetanowicz, también de los pilotos que se estuvieron batiendo el cobre por la tercera posición.
Robert Consani (Peugeot 207 S2000) tomó posiciones nada más arrancar este Jänner Rally y pudo permitirse el lujo de regular durante buena parte del recorrido, especialmente cuando las nevadas y muy especialmente la noche le complicaron las cosas. Sin perder la serenidad el francés logró su objetivo de empezar el europeo con aspiraciones al título con el que es su mejor resultado en este certamen.
Con unas temperaturas gélidas en Austria, el calor lo pusieron Alexey Lukyanuk (Ford Fiesta R5) y Jaromir Tarabus (Skoda Fabia S2000). El bielorruso tuvo un accidentado arranque de carrera cuando tuvo que detenerse en el primer tramo se sobrecalentó el motor de su coche. En realidad su lugar natural en esta carrera era la segunda plaza para él, y aunque el tiempo perdido fue irrecuperable, no cejó en su empeño hasta que culminó su remontada desde el puesto 23 hasta el tercero.
Tarabus se había atrincherado en el podio, pero ya al cierre de la primera etapa no le salían las cuentas si Lukyanuk mantenía ese ritmo. Problemas con los clavos de sus neumáticos aceleraron la caza del de Ford que lanzó su ataque definitivo en el tramo final para hacerse con esa tercera posición.
La quinta correspondió al austriaco Martin Fischeriehner (Mitsubishi Lancer Evo IX), que corriendo en casa pero a la friolera de 22 minutos del ganador aprovechó, entre otros, los abandonos de su compatriota Hermann Neubauer, cuyo Ford Fiesta Súper 2000 empezó a perder aceite cuando era cuarto de la general o el francés Stéphane Lefebvre en la segunda etapa después de que los frenos de su Citroën DS3 R5 dieran muestras de fatiga.
Con esas diferencias siderales respecto al ganador, la sexta plaza correspondió al Peugeot 208 T16 del suizo Jonathan Hirschi al ganarle la partida también en el último momento al checo Antolín Tlustak (Skoda Fabia S2000). En la categoría ERC2 su compatriota Vojtech Stajf (Subaru Impreza WRX STI) se impuso al húngaro David Botka (Mitsubishi Lancer Evo IX).