Este fin de semana, por fin, ha llegado su turno. Después de muchas temporadas a sus espaldas bregando en el Campeonato Británico, en el JWRC, en el IRC... Kris Meeke ha logrado con 35 primaveras a sus espaldas, la gran hazaña de su carrera deportiva: su primera victoria en el Mundial.
Ha sido en Argentina, uno de sus rallyes más proclives, en unos tramos muy exigentes donde ha sabido -quizá, por sus conocimientos como ingeniero- conservar la mecánica mejor que nadie para sentenciar, de una vez por todas, un gran triunfo en el Campeonato del Mundo; el primero de un piloto británico, trece años después de que su mentor, Colin McRae, ganara el Safari de 2002 con un Ford Focus WRC.
El éxito que ha conseguido Meeke en Córdoba permite también a Citroën poner fin a una sequía de victorias que se había alargado ya durante casi tres años (desde agosto de 2013, cuando Sordo ganó en Alemania). La marca del doble chevrón ha vuelto a saborear las mieles del triunfo con ración doble, además, logrando, a su vez, el segundo puesto con Mads Ostberg; un doblete que llevaban ya sin festejar en el equipo de Versalles desde el Finlandia de 2012.
Elfyn Evans ha enarbolado otra bandera británica entre los puestos de honor, al finalizar tercero con un Fiesta WRC de M-Sport. El joven galés se adjudicó su primer podio mundialista gracias al abandono que sufrió Latvala en el penúltimo tramo, cuando marchaba tercero. Esta vez, por un fallo en la alimentación de su Polo R WRC. Un nuevo golpe de moral para Volkswagen en un rallye donde la suerte no ha estado de su lado.
Sordo podría haberse beneficiado de la retirada de Latvala de no haberse quedado tirado en el último tramo del sábado. En cualquier caso, el cántabro terminó quinto, como mejor clasificado del equipo Hyundai (Neuville se atizó en el último tramo contra la misma piedra que se estampó Mikkelsen), y culminó el rallye marcando el segundo mejor crono en la Power Stage, por detrás de Ogier. Un resultado que, unido a su trayectoria global del fin de semana, invitan a ser optimistas de cara al Portugal.