Desde la que ha sido su sede en la última década en el Algarve, el Rally de Portugal se traslada este año al norte del país. Oporto se convierte en la nueva base de operaciones de esta quinta cita mundialista que, en cierta medida, vuelve a sus orígenes y al escenario en que vivió sus mejores momentos.
Fue en 2001 la última vez en que las carreteras de esta región acogieron el Rally de Portugal. El que haya transcurrido todo este tiempo implica que los equipos no van a poder ‘reciclar’ notas de pasadas ediciones y pilotos y copilotos deberán hacer unos reconocimientos más exhaustivos. Para equipos relativamente jóvenes como Hyundai, este cambio de ubicación supone una buena noticia porque todos partirán en ciertas condiciones de igualdad en lo que a información previa de puesta a punto se refiere.
Tramos tradicionales como ‘Ponte de Lima’, ‘Fafe’ y ‘Lousada’ vuelven al itinerario, aunque para la mayoría de pilotos van a ser completamente nuevos. No tanto ‘Fafe’, que los tres últimos años ha acogido un rallysprint en el que muchos mundialistas participaron como entrenamiento previo al propio rally. Los que no lo han hecho lo conocen porque es uno de los tramos en el que se da una más alta concentración de aficionados por metro cuadrado.
Se prevé que más de 100.000 seguidores se reunirán en esta especial. Para que todo ese público se conciencie de la importancia de seguir los consejos de seguridad, el Campeón del Mundo, Sébastien Ogier, y los mecánicos portugueses de Volkswagen Motorsport, José Azevedo da Silva, Marco Moreiras y Rui Cabeda, han dado su apoyo a una petición de los organizadores. Han grabado un video donde piden a los aficionados que se mantengan en las zonas de espectadores designadas oficialmente.
Junto al celebérrimo ‘Fafe’ vuelven otros clásicos como ‘Ponte de Lima’ y el circuito de rallycross de Lousada. Otros tramos, que fueron utilizados hasta 2001, han sido asfaltados desde entonces, por lo que ya no podrán formar parte del rally.
El shakedown de 4,6 kilómetros estará en Baltar. Está previsto que tenga lugar el jueves por la mañana entre las 7:30 y las 9:00 (GMT+1) y está situado a unos 40 kilómetros del parque de asistencia. La ceremonia de salida tendrá lugar en Exponor a partir de las 14:00 horas. Los equipos se dirigirán después a Lousada para una superespecial a las 19:01 pm.
El viernes, los coches saldrán del parque cerrado a las 8:00 para un bucle de tres tramos, incluyendo Ponte de Lima (27,53 km), Caminha (18,05 km) y Viana do Castelo (18,73 km). Ponte de Lima y Caminha siguen la ruta tradicional de la prueba. Viana do Castelo se celebrará en una nueva versión del recorrido. Entre los dos tramos está prevista una asistencia a las 12.55pm. El día terminará a las 18:00 horas con una flexi-asistencia.
El sábado los coches dejarán el parque cerrado a las 7:30. La etapa empieza con una versión revisada de Baião (18,57 km), antes de que los equipos se enfrenten a Marão (26,30 km), el único tramo completamente nuevo del itinerario 2015, y Fridão (37,67 km), la especial más larga del rally. Después de una asistencia de treinta minutos en Exponor, los equipos repiten este bucle una segunda vez. Las condiciones puede que sean complicadas por la tarde si la previsión del tiempo es acertada. Los coches volverán al parque de asistencia a las 18.35 horas.
La etapa del domingo solo incluye tres especiales. Fafe (11,15 km) es más corta este año que en la versión antigua, a la que el primer coche saldrá a las 8:08. Vieira do Minho (32,35 km) sigue poco después, antes de un reagrupamiento. Una segunda pasada por Fafe servirá de Power Stage, que se emitirá en directo a las 11:08, antes de que el rally concluya con los equipos de vuelta a la asistencia a la 13:05.