Renault ha escogido el escaparate del Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt para dar a conocer la cuarta generación del Mégane del que les ofrecemos unas pocas pinceladas.
Poco o nada tiene que ver con su antecesor, desde su imagen, con un estilo muy cercano al ofrecido por el nuevo Talisman hasta sus proporciones, todo es nuevo. En concreto, el nuevo Mégane es 25 mm más bajo, 47 mm más ancho en el eje delantero y 39 mm en el eje trasero. Además su silueta deportiva presenta una batalla 28 mm más larga y un voladizo trasero más corto.
Los cambios se hacen especialmente evidentes en el frontal adoptando una nueva identidad luminosa con guías de luces en forma de C. En la parte posterior el protagonismo de los grupos ópticos es aún más evidente ocupando casi toda la línea trasversal solo interrumpido por el emblema de la marca situado en posición central.
Desde el momento en el que se inicie su comercialización el cliente tendrá a su disposición la versión GT más exclusiva con parachoques delantero rediseñado, una toma de aire más ancha y rejillas en forma de nido de abeja al más puro estilo deportivo.
La sección posterior se refuerza a través de dos tubos de escape cromados a juego con las hendiduras delanteras que envuelven el llamativo difusor. Las llantas son de aluminio de 18 pulgadas con forma diamantada. Esta versión deportiva inaugura un color de carrocería llamado « Bleu Iron » asociado a elementos en « Dark Metal » en la zona delantera y sobre los embellecedores de los retrovisores, para conectarlo al mundo de los GT.
