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José Mari Ponce llevaba semanas buscando la manera y el momento de explicar las razones que han llevado a un callejón sin salida el proceso de venta de su BMW M3. Todos los medios sabíamos que éste había quedado detenido, pero el piloto pedía tiempo para poder explicar a los aficionados, sus aficionados, por qué seguía en Canarias. Finalmente ha comparecido nada más terminar la rueda de prensa presentación del 35 Rally Villa de Teror, precisamente la primera de las dos citas que va a hacer en lo que queda de temporada. Con Maspalomas, serán también las dos últimas del M3.
“Pase lo que pase el coche se marcha cuando termine la temporada”, aseguró Ponce, que este mismo jueves recibió una llamada de un empresario de Península para hacerse con el preciado M3. Pero llegados ya a este punto de la historia, el de Arucas quiere hacer las cosas como cree que deben hacerse y quiere acabar el año con él. “No nos vamos a despedir de él así. Este coche me ha acompañado desde 1991 tanto en el territorio peninsular como también aquí en Canarias”, recordó el eterno piloto de BMW.
El nudo de toda esta historia no tiene que ver con el dinero, sino con cuestiones burocráticas. “El coche debería haber salido hacia Inglaterra el miércoles después del Rally Islas Canarias. El problema es que el coche nunca ha estado matriculado, ni cuando al principio, desde 1991, perteneció a don Walter Sauermann. Por normativa, en Inglaterra no puede competir un coche que no ha sido matriculado, ni siquiera con una ficha técnica de histórico”, de manera que pasado un tiempo ese proceso de venta quedó en punto muerto.
Con el proyecto del Z4 GT3 también en stand by y con el M3 E30 en el garaje, Ponce decidió volver a conducirlo a pesar de haberle brindado una despedida a lo grande en el Rally Islas Canarias ‘El Corte Inglés’. “Se le ha hecho una puesta a punto importante. La buena noticia de todo esto es que vamos a poder correr dos rallies muy emblemáticos y que nos hace mucha ilusión volver a competir con un coche al que creíamos que no nos íbamos a volver a subir”, apuntó.
En lo que fue taxativo Ponce es a la hora de afirmar que el coche se marchará de Canarias una vez dispute el Rally de Maspalomas. “Con matrícula o sin ella se irá. Hay varios compradores y ya decidiremos quién se queda con él”, reveló.
Su futuro deportivo
Si alguien temía que la rueda de prensa pudiera llevar asociada el anuncio del adiós de quien fue Campeón de España de Rallies, se equivocaba. Siente que aún no ha escrito el último capítulo de su carrera deportiva, pero dejó claro que su futuro “depende de la normativa” porque está estrechamente ligado al BMW Z4 GT3.
“No puede ser que un programa de este calibre esté pendiente de que la normativa vaya a permitir o no la participación de este coche. Es un programa serio y de largo recorrido y no hemos tirado la toalla, pero hace falta consolidar la normativa”, señaló José Mari Ponce, que instó a las distintas federaciones a definir esa parte del reglamento técnico que abriría la puerta a este coche con el que está convencido de que podría estar en disposición de luchar por las primeras posiciones muy pronto. “Hemos involucrado a Baporo y éste a su vez está en contacto con BMW Motorsport”, añadió.
No hay alternativa al Z4 GT3 salvo que no se logre el presupuesto total y entonces se opte por competir con un GT en un calendario más restringido de pruebas, pero Ponce también explicó en esta rueda de prensa que no aceptará su inclusión de cualquier forma. “Sería un paso atrás si se limita la potencia de los GT como se está hablando y se hace que tengan unos trescientos caballos. No tendría sentido y si es así, no me apetece correr”, señaló
