Asfalto, tierra, asfalto, asfalto, esta es la secuencia de superficies de los tramos que aguarda a los competidores a partir del jueves y los tres días siguientes del RallyRACC Cataluña Costa Daurada, la cita española del Mundial de Rallies. La puesta en escena de su edición número 51 cuenta con 23 tramos, siete más que en 2014, con 331.25 kilómetros cronometrados. Los equipos han tenido que tomar notas nuevas en el 51 por ciento del recorrido.
Como el año pasado, la súper especial de Barcelona, de 3.2 kilómetros, se celebrará en Montjuïc este jueves por la noche y allí se concentrarán miles y miles de aficionados para ver el arranque de esta carrera. En contraste, la jornada del viernes estará protagonizada por el polvo, ya que el itinerario cuenta con tramos de tierra que serán barridos con el paso de los World Rally Cars. Además, se disputará la especial ‘Terra Alta’, con cinco cambios de superficie asfalto-tierra y con una sección central de asfalto. Con sus 35.68 kilómetros, será también el tramo más largo de este Rally de España.
Los mecánicos deberán dar el máximo. Durante la asistencia de 75 minutos del viernes por la noche, la más larga de la temporada, tendrán que cambiar la configuración de los coches de tierra a asfalto. Para tener una idea del enorme esfuerzo que requiere, sólo hay que fijarse en el número de componentes individuales que serán reemplazados. Volkswagen Motorsport da un dato: por coche, los mecánicos deben cambiar 13 módulos, que constan de 1.348 piezas individuales, es decir, un total de 4.044 piezas entre los tres Polo R WRC oficiales.
"El Rally de España es único. Debemos garantizar que el Polo esté muy bien preparado tanto para tierra como asfalto", explica el Director de Volkswagen Motorsport, Jost Capito. "Esto no sólo significa que el piloto y su copiloto deben estar bien atentos y ser capaces de adaptarse a unas condiciones cambiantes, también pone a todo el equipo a prueba, particularmente a los mecánicos. Hemos hecho un buen trabajado cambiando las especificaciones de tierra a asfalto en los últimos dos años y hemos ganado en España", añade el responsable del equipo que lleva tres temporadas dominando con mano de hierro el mundial y que en sus dos últimas participaciones aquí ha ganado con Sébastien Ogier.
Los pilotos aseguran que este rally mixto exige mucho feeling con el coche en las secciones de tierra y una trazada perfecta en los tramos de asfalto muy ‘circuiteros’. De nada sirve tener una comunión perfecta con el coche en tierra y después perder el norte o viceversa. Y si no, que se lo digan a Jari-Matti Latvala, que en 2014 no dio con su ritmo en una superficie en la que era favorito y, sin embargo, preparó tan a conciencia los tramos de asfalto que ahí fue comiéndole terreno a Sébastien Ogier. Sin embargo, el finlandés acabó perdiendo el rally.
Con los coches en esa nueva configuración, los equipos deberán enfrentarse a 199.45 kilómetros cronometrados sobre asfalto en las jornadas del sábado y del domingo. Partes del tramo del año pasado de ‘Riudecanyes’ se disputarán en esta ocasión en dirección opuesta en la especial de ‘Duesaiguës’. La segunda pasada por este tramo será el Power Stage, en la que se otorgan puntos extras a los pilotos y copilotos. Este tramo es famoso por el paso por sus rotondas. Una sinuosa y estrecha bajada también define a esta especial.