Igual que el pasado año pero por motivos muy distintos, Sergio Vallejo fue uno de los protagonistas en quien todos los aficionados fijaron su mirada este pasado fin de semana en el Rally Sierra Morena. Su debut con el Citroën DS3 R5 era todo un acontecimiento y una pista bastante clara de cuál es el destino de esta categoría en el CERA 2016.
El resultado, sin embargo, no fue del todo alentador: cuarto clasificado a dos minutos y 43 segundos de Cristian García y a más de dos del primer R5 clasificado, el de Yonatan Pérez. Aún así, nada que encienda las alarmas en el equipo Vallejo Racing cuando se tiene muy claro dónde se produjo ese goteo de segundos. El piloto lucense hizo balance este lunes en Radio Canarias de lo positivo y lo mejorable en este esperado estreno. “Positivo, que en cuanto al chasis, el comportamiento del coche ha sido muy bueno. En ese campo trabajamos bien y conseguimos un ‘set-up’ que me gusta. Pero en el debe hay muchos pequeños detalles que no son importantes pero que nos incomodaron bastante durante el rally”.
Un cúmulo de cosas que están identificadas y que, en realidad, han sido el talón de Aquiles de este coche desde que se lanzó. Por ello, porque no son algo aislado, tienen antídoto en el nuevo paquete de mejoras que Citroën Racing ha homologado para esta primavera. “Todas las evoluciones van dirigidas a solucionar unos problemas que ya tenían estos coches de antes. Todas buscan resolver esas cosas: electrónica, válvula pop-off, temperatura... Ojalá pudiéramos tenerla para Ferrol pero está difícil, muy posiblemente esté para Cantabria”, explicó Vallejo.
Ni él, ni su equipo, ni Sports & You van a dejar pasar el tiempo y ya desde esta semana quieren poner coto a esos inconvenientes haciendo test esta misma semana. La estructura lusa va a estar probando sus coches los próximos días y Vallejo espera poder unirse para poder avanzar. “Se trabaja mejor con un equipo como éste que tiene capacidad de reacción y una buena relación con Citroën Racing”, apunta Sergio, que también podrá seguir adaptando su conducción tan hecha ya a las particularidades de los GT.
Sabe que para ser rápido hay que llevarlos muy fino, casi por raíles, y para ello se precisa una buena puesta a punto para que el coche “sea neutro en el transcurso de la curva”. Es ahí, dentro del viraje, donde se gana la batalla contra el crono, y donde más confianza se requiere. “La intensidad que tienes que dar en el paso por curva es mucho mayor que en el Porsche, sobre todo en la curva media y lenta. Hay matices de mi conducción que ya desde los test estoy intentando pulir y creo que he mejorado, pero aún me falta. Tardo en acelerar porque aún no tengo esa confianza de poner todo el pie en la chapa al principio de la curva. Pero tengo que trabajar en los diferenciales porque al acelerar tengo la sensación de que el morro no entra todo lo bien que debería y podemos hacer algo".
En Córdoba comprobó en sus propias carnes la fortaleza del N Plus ‘R4’ de Cristian García y que se tradujo en esa gran ventaja. “Todo lo que pase de 30’’ es preocupante. Pero yo asumo mi parte. Puede que como piloto yo aún no esté adaptado al cien por cien, con lo que parte de ese tiempo será por mí. Pero hay más cosas y sí, me preocupa, no lo voy a negar, pero creo que la mayor parte de esa diferencia la podemos recuperar rápido”, señaló durante esta entrevista.
A pesar de comprobar esa superioridad, Vallejo sigue siendo coherente con la opinión que lleva defendiendo desde principio de temporada. A pesar de que la RFEdeA haya errado el tiro con la nueva normativa. “El reglamento es un desastre, para qué nos vamos a engañar. No era necesario limitar los Porsche, pero mucho menos evolucionar una categoría que está prácticamente muerta. Pero cambiar las reglas del partido cuando ya ha empezado no es serio. Quizá este año sea una temporada de transición y el que viene será otra cosa”.
