Aunque Hayden Paddon y John Kennard han irrumpido con fuerza en primera línea de la batalla por el Mundial de Rallies gracias a la victoria que han logrado en el Rally de Argentina, lo cierto es que Sébastien Ogier y Julien Ingrassia siguen siendo los número uno indiscutibles. La segunda plaza les ha valido para ampliar su ventaja en el campeonato de pilotos y copilotos. Ahora tienen 39 puntos de ventaja sobre los neozelandeses, que ahora ascienden a la segunda posición.
Ogier, a quien no le gusta perder ni a las chapas, aceptó deportivamente la derrota reconociendo el mérito de su oponente. “Que te bata un rival no es, por lo general, una buena sensación para un piloto. Sin embargo, esta vez, es más fácil de aceptar. Hayden y yo hemos tenido exactamente las mismas condiciones en la pista: él ha atacado absolutamente sin cuartel en el Power Stage, y simplemente, ha sido mejor. Le respeto por el rendimiento que ha demostrado”, declaró condescendiente el francés, que en esta ocasión no se vio tan perjudicado por tener que abrir tramo los primeros días y se midió en igualdad de condiciones con Paddon en la etapa final.
Como era previsible, este resultado va a servir para azuzar la ambición de Ogier, que sigue a la caza de los récords que estableció su compatriota Sébastien Loeb. “Para mí, eso servirá como motivación para dar, una vez más, lo mejor de mí en las próximas pruebas, con el fin de volver a ocupar el escalón más alto del podio”, ha advertido.
Como parte del resumen estadístico que Volkswagen Motorsport actualiza rally a rally, en Argentina sus Polo R WRC completaron pasado el ecuador de la carrera la barrera de los 39.986 kilómetros de tramo, es decir, el equivalente a una vuelta alrededor del planeta. Hay que recordar que la marca alemana aterrizo en el mundial a principios de la temporada 2013 y desde entonces sus coches y sus pilotos lo han ganado todo.