COCHES
Prueba

Renault Mégane GT Line, la dosis justa

  • Su longitud es 64 mm más larga que la generación anterior
  • El sistema Multisense permite escoger distintos modos de conducción

La deportividad se convierte en un ingrediente muy adecuado si se quiere ganar puntos en una categoría tan competida como la de los vehículos compactos. Renault lo sabe por experiencia. Las variantes RS asociadas a modelos como el Clio o el Mégane han sido siempre un gran reclamo aunque por precio estas quedan algo alejadas de algunos bolsillos. La marca ha dado con la solución definitiva, la versión GT Line representada en el reportaje de hoy por la cuarta generación del célebre compacto.

No es tan extrema en prestaciones como los ejemplos anteriores, lo que en términos de economía es una ventaja, aunque si presume de ese estilo diferenciado y audaz por el que algunos suspiran y que ahora se sitúa mucho más al alcance de la mano.

Para ello, tanto el exterior como el habitáculo se benefician de una serie de elementos que indagan en su expresión deportiva. Junto al nuevo diseño de la parrilla, con el logo central de gran tamaño, y los faros full LED enmarcados con un nuevo y característico trazo en forma de 'C' para la luz diurna, presenta un parachoques característico con una interpretación más intrépida de los faros antiniebla.

Visto desde atrás resulta incluso más aparente. La nueva rúbrica horizontal de las luces LED recorriendo toda la parte trasera, el refinado alerón y el difusor posterior no sólo tienen una misión estética, sobre todo en el caso de los dos últimos, sino que afinan su aerodinámica y contribuyen a mejorar su comportamiento. La sensación no sería completa sin ese tono azul atlético que domina la carrocería, las exclusivas llantas de aleación de 17 pulgadas y el recurso de una menor altura para realzar su agarre sobre el asfalto.

Estos elementos diferenciadores tienen su continuidad en el interior exhibiendo algunos detalles comunes con la versión GT, modelo que representa en estos momentos la versión más equipada y prestacional. Los asientos delanteros, con el cabezal fijo luciendo el anagrama deportivo de la marca, tienen un mejor soporte lateral, los pedales son de aluminio mientras la instrumentación descansa sobre un cuadro digital personalizable que además de los parámetros habituales ofrece información sobre otras soluciones asociadas a los sistemas ayudas a la conducción de los que destacamos la alerta de distancia de seguridad, el regulador de velocidad adaptativo o la frenada de emergencia asistida. Equipa algunos más...

El grueso de las operaciones, sin embargo, se traslada a la interfaz de la pantalla situada en la columna central. Orientada verticalmente y de manejo fácil e intuitivo, acoge el amplio catálogo de soluciones del sistema R-Link 2 de Renault, incluido navegador, la proyección de la cámara trasera del asistente de aparcamiento y el selector de modos de conducción del sistema Muti Sense al que también se puede acceder mediante el botón ubicado en la consola central, relacionados en cada caso con la luz LED ambiental.

El perfil estatutario de nuestra unidad de pruebas se representa, no obstante, mediante la adopción de un sistema de sonido de la firma Bose, con nueve altavoces y una caja de graves convenientemente distribuidos y de una finura y calidad de reproducción exquisitas. Todo ello se produce en un ambiente absolutamente propicio para viajar solo o en compañía de toda la familia gracias a sus nuevas proporciones procurando una mayor habitabilidad interior y nuevas cotas de espacio en el maletero.

Con estas comodidades resulta igualmente destacable la opción mecánica escogida. Si buscas ahorro y cierto grado de respuesta la mejor elección, sin duda, es el motor diésel de 110 CV. Los 260 Nm de par procuran ese puntito explosivo que reclama tu apego a los cánones de deportividad pero tampoco les exijas grandes cambios de ritmo. Aquí lo que se pone en valor es como el indicador que marca el nivel de combustible permanece imperturbable durante kilómetros y kilómetros y lo que ello aporta al balance de resultados de tu economía a final de mes.

Aún así no faltará emoción, la suspensión siendo cómoda, se muestra solvente con ciertos límites, con escaso balanceo, mucho dependerá del número de ocupantes. Sería más correcto indicar que se revela adecuadamente precisa a la hora de afrontar una carretera con curvas mientras los sistemas de control contrarrestan con eficacia los excesos de euforia. En trayectos más rectilíneos como en autopistas y autovías procura una estabilidad sobresaliente.

Autor
Redacción
Etiquetas
No hay etiquetas asociadas
Comentarios

Comente:
Por favor, use un lenguaje apropiado. Todos los comentarios serán revisados antes de su publicación, por lo que no aparecen inmediatamente.

Publicaciones y blogs

MotorEnLinea.es emplea cookies propias y de terceros para mejorar su experiencia de navegación en nuestra página web y para realizar mediciones estadísticas. Si está de acuerdo con su uso siga adelante con su visita. En nuestra política de cookies puede obtener más información.
ACEPTAR