En las últimas horas venía sonando el rumor de que podía frustrarse el regreso de China al Mundial de Rallies. La noticia se ha materializado durante la tarde de este martes 16 de agosto con un comunicado de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) en el que se alegan graves daños en parte del recorrido sobre el que debía discurrir la décima cita de la temporada del World Rally Championship.
Las lluvias torrenciales y las consiguientes inundaciones que afectaron a la región de Huairou, cerca de Beijing, ha trastocado los planes del organizador que, sin demasiada capacidad de reacción, ha tenido que cancelar esta prueba que iba a desarrollarse entre los días 8 y 11 de septiembre. Miembros tanto de la FIA como del promotor del FIA World Rally Championship acudieron en ayuda del organizador recientemente, pero ha sido imposible sacar adelante la carrera al no tener la seguridad de que las carreteras iban a repararse lo suficiente como para ser seguras. Recuerda el organismo internacional que las lluvias fueron tan intensas que hubo que evacuar a decenas de miles de personas de esa región del norte de China.
Según la FIA, las autoridades locales no podían asegurar que se completaran los trabajos de reparación antes de los reconocimientos y, a menos de un mes de su celebración, el promotor del campeonato ha decidido no reemplazar esta prueba y dejar el calendario con trece pruebas. Tras Alemania, que se disputa este fin de semana, tendrá lugar el Tour de Corse francés entre los días 29 de septiembre y 2 de octubre.
Habitual en campeonato Asia Pacífico, el Rally de China iba a ser, por segunda vez en su historia, valedero para el FIA WRC tras la edición de 1999 que venció el francés Didier Auriol (Toyota Corolla WRC), seguido de Richard Burns (Subaru Impreza WRC) y Carlos Sainz (Toyota Corolla WRC)