Hyundai ya ha puesto cara a su nuevo RN30. Desarrollado en estrecha colaboración con los responsables de Hyundai Motorsport, este prototipo, advierten, se convertirá pronto en el primer modelo de la sub-marca N "ofreciendo un coche de alto rendimiento del que todo el mundo pueda disfrutar sin esfuerzo" afirma Albert Biermann, jefe de pruebas de vehículos y desarrollo de alto rendimiento para Hyundai Motor.
El motor es un 2.0 litros con turbocompresor con una potencia de 380 CV y un par máximo de 451 Nm. Este está asociado a una caja de cambios de doble embrague (DCT) y sistema de tracción a las cuatro ruedas AWD.
En su construcción y en vez de utilizar polímeros reforzados con fibra de carbono (CFRP), material utilizado en la mayoría de vehículos de alto rendimiento, se han decantado por otros compuestos plásticos más avanzados desarrollados en colaboración con la empresa química BASF. Esto permite ahorrar mayor peso y poder bajar aún más el centro de gravedad.
La tecnología empleada para mejorar su dinámica también favorece su rendimiento. El ajuste del régimen anima a una conducción enérgica adaptando con rapidez y precisión el régimen del motor cada vez que el conductor cambia de marcha en el modo deportivo. Este sentido de emoción para el conductor aumenta con el sistema de escape variable electrónico.
En este mismo sentido, otras soluciones empleadas son el sistema de diferencial de deslizamiento limitado controlado electrónicamente que asegura un control preciso en curvas y evitar los derrapajes.