Sébastien Loeb ha desplegado hoy todo su talento al volante del Peugeot 3008 para tratar de asestar una buena tajada a los casi seis minutos de ventaja con los que había salido por la mañana Stéphane Peterhansel. Y en esas estaba, enjugando un tiempo considerable a su compatriota, cuando, nada más comenzar la segunda parte de la especial (cerca de trescientos kilómetros cronometrados en total), un pinchazo crucial ha truncado la remontada del alsaciano, decantando una vez la balanza final a favor de Monsieur Dakar.
'Seb' ha marcado el mejor tiempo de la jornada, ratificándose como el piloto con más triunfos parciales de esta edición -cuatro-. Sin embargo, la diferencia respecto a su compatriota ha sido tan aquilatada que solamente ha podido limarle 18 segundos al llegar a Río Cuarto. La localidad desde la que 'Peter' partirá mañana camino de la última especial: 64 kilómetros cronometrados que le conducirán, por fin, hasta Buenos Aires, donde, salvo catástrofe antológica, festejará mañana su decimotercera victoria en el Dakar.
Orlando Terranova se ha venido arriba con el regreso del rallye a su país, Argentina, y, después de una actuación global muy discreta respecto a otros años, se ha lucido hoy delante de sus compatriotas clasificándose tercero al volante de un Mini.
Giniel de Villiers y Yazeed Al Rahji también han asomado por las primeras plazas en esta última etapa larga. Por el contrario, Nani Roma, consciente ya de la imposibilidad de alcanzar a los Peugeot, se ha mostrado conservador, finalizando noveno, a espaldas de Cyril Despres, Erik van Loon y Conrad Rautenbach. El catalán ya solo piensa en asegurar el cuarto puesto que se ha labrado con su nueva Toyota Hilux.