Sébastien Ogier ha logrado hoy su cuarta victoria consecutiva en el Rallye Monte-Carlo. La primera que logra como piloto de M-Sport, un equipo que llevaba desde el Rallye de Gales de 2012 sin cosechar un triunfo absoluto en el Campeonato del Mundo.
El inicio de temporada de los británicos hubiese podido ser más espléndido todavía. Ayer por la noche, después de que Thierry Neuville rompiera la suspensión de su Hyundai, los Fiesta WRC del preparador inglés iban encaminados al doblete. Pero un fallo en el motor de la unidad pilotada por Ott Tänak, que se ha quedado en tres cilindros durante la etapa de hoy, ha relegado al estonio a la tercera posición final.
Jari-Matti Latvala ha aprovechado la coyuntura para adjudicarse el segundo peldaño del podio en el estreno del Toyota Yaris WRC. Un resultado inicial mucho más favorable de lo que podían esperar los integrantes del nuevo equipo configurado por Tommi Mäkinen.
Dani Sordo, víctima de una avería en la dirección asistida durante la última especial de ayer, ha recuperado terreno en la última sección, logrando la cuarta posición final, por delante de Craig Breen.
Andreas Mikkelsen, séptimo en la clasificación final, ha dominado a placer la categoría WRC2, en la que se ha impuesto por casi tres minutos y medio a su compañero de escuadra, Jan Kopecky.
A pesar de algunos sustos en los tramos más helados, Surhayen Pernía y Rogelio Peñate han finalizado con éxito su primer Monte-Carlo como cuartos clasificados de WRC3. Un satisfactorio resultado tanto para el joven cántabro como para el navegante canario en su primera paricipación conjunta en el Mundial.