Mercedes-Benz mete otra marcha más como parte de su interminable ofensiva en el ámbito de los todocaminos. En el foco, una versión renovada del GLA, uno de los modelos de última hornada (se incorporó hace tres a su catálogo) de más éxito. Aprovechando la ‘fiebre crossover’ que atraviesa el sector, el GLA se ha convertido en el segundo modelo de la marca más vendido sólo por detrás de su Clase A con 7.641 unidades comercializadas
De cara a no perder ese gancho comercial, el GLA experimenta una puesta al día que afecta a su diseño y equipamiento. En ambos capítulos la tecnología tiene mucho que decir, porque además de incorporar un nuevo paragolpes y una parrilla retocada, las ópticas, tanto las delanteras como las traseras, se enriquecen mediante leds sustituyendo incluso los de xenón en el caso de los frontales. Así, las ópticas LED High Performance se añaden al catálogo de extras.
En línea con lo que se está ofreciendo en esta categoría de los crossovers compactos, también añade nuevas variantes de llanta, y un tono más a su paleta de colores para la carrocería: el Canyon Beige. Las pequeñas modificaciones en paragolpes y capó permiten al Clase GLA de 2017 mejorar levemente su coeficiente aerodinámico, pasando de 0,29 a 0,28.
Hay más margen para la personalización en el interior, que ahora añade un mayor número de texturas a elegir para las molduras decorativas. Tres tipos de madera para los más clásicos, aluminio para los de espíritu más joven y carbono para quienes quieran darle una pincelada de deportividad. También llegan nuevas variantes de tapizado y nuevos detalles cromados que dan más vida al habitáculo.
El cuadro de instrumentos también ha sido actualizado y en cuanto a su equipamiento, éste se refuerza mediante la llegada de una cámara de visión 360º que ayuda en maniobras en zonas comprometidas, así como el sistema de acceso y arranque manos libres. El GLA es otro de los modelos que añade como opción la apertura eléctrica del portón del maletero sólo con pasar el pie por debajo del paragolpes posterior.
En su propuesta de mecánicas también hay novedades. En concreto una, la que aporta la del GLA 220 4Matic con 184 CV y que hace más gradual el escalonamiento de potencias entre el GLA 200 de 156 CV y el GLA 250 de 211 CV. En total, este modelo va a ofrecer once alternativas de motorización con un rango de potencias de entre 109 y 381 CV, los de la versión GLA 4Matic AMG.
Esa variante contará con su propio tren de rodaje rebajado en altura para un uso más deportivo en vez del estándar más confortable. Existe una tercera alternativa, el tren de rodaje ‘off-road’ que, como el AMG, es opcional y que permitirá explotar las aptitudes todocamino del GLA al subir la carrocería 30 milímetros.