COCHES
Prueba

Nuevo Toyota Yaris, cuestión de talento

  • Su precio de lanzamiento es de 15.200 Euros
  • Sus cifras de consumo y emisiones son: 5,2 l/100 Km y 120 g/ km

Resulta curioso comprobar la relevancia que ha alcanzado el utilitario de un tiempo a esta parte propiciada por un cambio en la intención de compra de los usuarios que entre otras razones pretenden racionalizar todas aquellas decisiones que tengan que ver con su bolsillo. No estamos seguros de que fue primero, el huevo o la gallina, pero de lo que no hay duda es que ello ha favorecido la llegada al segmento de nuevas propuestas con un denominador común, elevar el nivel de calidad mejorando en aquellos aspectos sensibles a los nuevos requerimientos de una sociedad que quiere proyectar una imagen moderna, comprometida con el medio ambiente y especialmente receptiva a la hora de incorporar las nuevas tecnologías destinadas a la comunicación.

En esta carrera la nueva generación del Toyota Yaris parte con ventaja. El éxito de ventas que ha supuesto cada uno de sus lanzamientos anteriores le permite abanderar esta nueva corriente con una versión masculinizada de uno de sus modelos más exitosos solventando con nota cualquiera de los argumentos anteriormente expuestos.

Hablar en este caso de evolución es quedarse corto y es que el nuevo Yaris se presenta renovado de los pies a la cabeza. Incluso sus dimensiones (+10 centímetros)  crecen para cubrir con solvencia el argumento del espacio favorecido también por el incremento de la distancia entre ejes y una serie de soluciones estructurales como la disposición vertical del salpicadero, la reducción del grosor de los respaldos de los asientos o el achatamiento del volante en su parte inferior, destinadas a ganar unos centímetros extras en el habitáculo.

Nueva ambientación y equipamiento

En el interior todo es nuevo. Materiales, texturas y la disposición de los controles se convierten en elementos a valorar en un contexto donde el conductor ocupa el papel principal con la premisa de la funcionalidad como estandarte. Y es que además del cuadro de instrumentos, situado ahora tras el volante y lejos del ambiente excesivamente cargado de otras propuestas, el resto de dispositivos se organizan en torno a su figura. Un protagonismo que se percibe a través de soluciones muy concretas como un mayor rango de adaptación de la columna de dirección y la regulación vertical del asiento que permite al usuario posicionarse cómodamente con independencia de su talla, quedando todos los mandos a su alcance. Incluso así el espacio existente y el acceso a las plazas posteriores sigue siendo sobresaliente permitiendo además incrementar el volumen disponible en el maletero (286 litros), ampliable abatiendo en toda su extensión o en proporción 60/40 el respaldo trasero.

En este contexto y además del espacio, el equipamiento también experimenta un salto de calidad reseñable. Desde la versión de acceso y hasta el acabado ‘Olivina’, al que nosotros hemos tenido acceso, se produce un escalonamiento consecuente con las exigencias de la demanda. El ‘nuestro’ incluía climatizador bizona, radio CD con MP3 y seis altavoces, el volante (con mandos integrados) y el pomo del cambio en piel, elevalunas eléctricos traseros y lo que para muchos es la gran novedad, una nueva solución en términos de información y entretenimiento denominada Toyota Touch&Go, marca de la casa. Este sistema está constituido por una pantalla táctil situada en el centro del tablero que permite un control centralizado de la información perteneciente a los principales parámetros del vehículo, la radio, el reproductor de CD así como de las funciones correspondientes al teléfono móvil o reproductores externos de música. Esta versión incluye además el sistema de navegación con funciones como la indicación de los radares fijos, conexión a internet y la descarga de diversas aplicaciones como el estado del tiempo o la situación del tráfico (siempre que estas funciones estén disponibles en la zona o región que nos encontremos). Todo ello con un precio de lanzamiento de 15.200 euros.

Cuestión de talento

Inherente a nuestra versión encontramos el motor 1.33 VVT-i Dual de 99 CV que luce un par motor máximo de 125 Nm a 4.000 rpm asociado a un cambio manual de seis velocidades. Al contrario de lo que se podría pensar ha sido toda una sorpresa descubrir cierto desenfreno en su conducta. La respuesta alegre del motor se alía con la dirección y su particular aplomo, fruto del nuevo porte de su carrocería, para trazar como un tiralíneas por donde prescribe el conductor. Por supuesto la amortiguación, en su punto justo,  y su aerodinámica (Cx=0,28), una de las mejores de la categoría, contribuyen sin duda a destacar su agilidad y destreza en ‘circuitos’ urbanos.

Muchos tienden a asociar erróneamente eficacia con un comportamiento torpe, si permiten la expresión, de los motores asociados a este principio y esta es una buena ocasión para rebatirlo. El propulsor que nos ocupa se ha construido en base a lo que la marca denomina Toyota Optimal Drive, un proceso que permite reducir los consumos y las emisiones sin que ello tenga una incidencia directa en sus prestaciones. Soluciones como el sistema Stop & Start (desconectable) o simplemente ajustando los cambios de marcha a las indicaciones de progreso visibles en el cuadro de mandos, se consigue reducir hasta niveles óptimos ambas variables. Todo depende de la sensibilidad del conductor.

Autor
Redacción
Etiquetas
No hay etiquetas asociadas
Comentarios

Comente:
Por favor, use un lenguaje apropiado. Todos los comentarios serán revisados antes de su publicación, por lo que no aparecen inmediatamente.

Publicaciones y blogs

MotorEnLinea.es emplea cookies propias y de terceros para mejorar su experiencia de navegación en nuestra página web y para realizar mediciones estadísticas. Si está de acuerdo con su uso siga adelante con su visita. En nuestra política de cookies puede obtener más información.
ACEPTAR