El Nissan Qashqai recibe una importante renovación, y es que si bien no alcanza el rango de salto generacional, junto a los acertados cambios en el diseño exterior se introducen interesantes mejoras en los servicios conectados y se actualizan las funciones destinadas a la seguridad.
Y es que Nissan hila fino cuando se trata de acometer cualquier cambio relacionado con el modelo que impulsó hace casi dos décadas el nacimiento de la categoría SUV tal como hoy la conocemos. En todo este tiempo, el Qashqai siempre ha conservado una posición privilegiada como modelo de referencia. La transformación que experimenta en esta ocasión sitúa al modelo, una vez más, en el escaparate de una de las categorías con mayor tirón comercial.
Para ello, Nissan ha decidido renovar por completo su fisonomía. Su aspecto es ahora más impactante al integrar un nuevo patrón tridimensional que desde debajo de los faros y hasta el borde de la parrilla inferior, ocupa todo el frontal hasta integrarse en las aletas
laterales. La última fila de este entramado, coincidiendo con la pestaña inferior de los faros principales de LED -ahora también disponibles con tecnología matricial adaptativa en los acabados superiores-, integra la función de luz de día, mientras los estrechos y afilados pilotos del bordo del capó incorporan los intermitentes dinámicos.
En la zaga, la forma de las luces permanece sin cambios, no obstante, cambia el patrón de iluminación. En un intenso color rojo que la marca denomina “Super-Red”, la trama de iluminación replica las formas 3D de la parrilla delantera lo que hace que el modelo sea más fácilmente identificable visto desde detrás. También son nuevos el parachoques y los laterales inferiores, en color negro brillante en
las versiones más equipadas, o en el color de la carrocería en la nueva variante N-Design. También estrena nuevo diseño de llantas disponibles en medidas de entre 18 y 20 pulgadas lo que aporta un elemento extra de distinción a todo el aspecto exterior.
Y es que otra de las novedades asociadas a esta edición es la incorporación de esta nueva versión denominada N-Design. Esta aporta un toque de originalidad al modelo mediante una estética en la que, como señalábamos, se utiliza el mismo color para toda la carrocería. Además, cuenta con unas nuevas llantas de aleación bitono de 20 pulgadas que añaden un toque aún más exclusivo. En el interior, los asientos presentan el tapizado exclusivo en Alcantara
con un grabado específico del logotipo Qashqai justo debajo del reposacabezas.
Como pincelada final, la marca añade tres nuevos colores a la paleta del Qashqai -Kori White, Ninja Black y Deep Ocean-, y mantiene la opción de carrocería bi-tono con el techo en negro en combinación con los colores Kori White, Fuji Sunset, Magnetic Blue y Katana Grey, a los que se agrega el Deep Ocean.
A BORDO
En el habitáculo, sin bien no presenta grandes cambios, si se aprecia un esfuerzo por mejorar la sensación de calidad mientras se avanza en la disponibilidad de servicios conectados.
En cuanto a la ambientación, la novedad principal es la introducción del Alcantara y su
vistoso aspecto para el recubrimiento del salpicadero, de los paneles de las puertas, los apoyabrazos y la consola central lo que hace que las superficies sean más suaves y agradables al tacto. El decorado se combina con nuevos panales estampados y nuevas tapicerías en cuero premium parcialmente acolchado y cuero sintético vegano.
Otros detalles de confort introducidos son la nueva luz ambiental de LEDs personalizable y nuevos diseños en la pantalla de información del conductor que cambian de color en función del programa de conducción escogido. Entre ellos existe un modo “noche” en la que se sólo se muestra la información básica durante la conducción.
El avance más importante, sin embargo, está
relacionado con cómo el usuario mejora la experiencia de interacción con el entorno. Para ello se cuenta por primera vez con los servicios conectados de Google con todo lo que ello supone en términos de acceso a funciones relevantes como la de navegación. No es lo único. La plataforma permite comunicarse con el sistema mediante el asistente de voz y disponer de multitud de aplicaciones libres o a través de suscripción.
El equipamiento técnico también experimenta avances con el objeto de garantizar una experiencia de conducción de primer nivel. Es novedad la cámara de visión 360º que amplía su campo de visión a ocho puntos lo que permite a su vez añadir nuevas funcionalidades a la hora vigilar el perímetro durante las
maniobras de aparcamiento, en los desplazamientos a baja velocidad o los accesos en los cruces.
A su vez, se han mejorado los sistemas de asistencia a la conducción con actualizaciones como en el caso de las funciones de frenado de emergencia autónoma y el sistema de mantenimiento de carril de emergencia que se activa automáticamente al poner en marcha el vehículo. Para una gestión sencilla de los sistemas que ayudan a mejorar la seguridad, Nissan introduce una función de acceso personalizable que permitirá al usuario ajustar rápidamente el nivel preciso de intervención de las diferentes tecnologías según sus preferencias.
E-Power
Si bien existen muchos detalles de estreno en esta edición, en cuanto a su motorización la marca insiste en las ventajas aportadas por la tecnología híbrida E-Power en términos de rendimiento y eficiencia. Esta fórmula incorpora una importante particularidad respecto a los modelos híbridos convencionales, y es que el motor de gasolina se utiliza solamente para generar electricidad, mientras que las ruedas son impulsadas exclusivamente por un motor eléctrico que no necesita ser enchufado para su recarga.
El sistema se concibió para ofrecer una experiencia de conducción suave y silenciosa que recuerda a un vehículo eléctrico puro. Un motor de gasolina tricilíndrico de 1,5 litros turbo de 156 CV genera electricidad, que se transmite a través del inversor para alimentar el paquete de baterías de alto rendimiento, accionar el motor eléctrico o ambos simultáneamente, según el escenario de conducción.
