Se esperaba cualquier desenlace. Terminar esta dura primera semana con dos días de competición surfeando durante kilómetros y kilómetros sobre un mar de dunas infinito se antoja demoledor. Si además aparecen los problemas no existe adjetivo para describir la sensación.
La etapa crono de 48 horas que empezó ayer y ha terminado hoy tras más de 500 kilómetros de cronometrada sobre el Empty Quarter ha hecho su propia selección, al menos en lo que a la categoría de coches se refiere, no así en la de motos donde todo está aún muy abierto.
En la línea de meta, los laureles han sido hoy para cuatro pilotos franceses, en lo que constituye una gesta sin precedentes en la historia del rally. Dicho esto, afrontarán la segunda semana del Dakar desde la posición de líderes de la general un estadounidense, Ricky Brabec, y un español, Carlos Sainz.
A menudo se dice que el Dakar da lecciones de vida. Y sin duda la etapa crono de 48h nos ha brindado toda una lección de perseverancia en la consecución de los objetivos.
Constante desde la salida de AlUla, Ricky Brabec ha dado sobradas muestras de su
robustez y no ha cometido error alguno en el trayecto de vuelta a Shubaytah, una actuación que le ha permitido hacerse con las riendas de la general y mantener abiertas sus opciones de revalidar un título que ya conquistó en 2020.
No obstante, ha sido Adrien van Beveren quien ha podido demostrar que la arena es su medio natural: sus victorias en Le Touquet y en el Enduro del Verano de Argentina le han permitido forjarse una técnica y un físico que lo hacen prácticamente intocable en la arena. Los esfuerzos de tanto trabajo han dado hoy sus frutos, en la que es probablemente una de las recompensas más gratificantes de su carrera, pues vuelve a meterle en la pugna por la victoria final.
Para Yazeed Al Rajhi y Nasser Al Attiyah ha sido otro cantar. No atendiendo a la invitación de establecer una estrategia de cara a los dos días de competición, ambos han sufrido sobre un terreno en el que se mueven como pez en el agua. Al Rajhi protagonizando un vuelco insalvable que lo ha dejado fuera de carrera, mientras el pentacampeón se las ha visto y deseado, ayer se hundió y hoy ha perdido 2h45 tras una avería mecánica.
Una suerte muy distinta es la que han corrido los Audi de Carlos Sainz y Matthias Ekström, que han salido airosos de la prueba del Empty Quarter, además de recompensados con la primera y segunda posición de la general, respectivamente. Inmediatamente por detrás de ellos en la jerarquía encontramos a Sébastien Loeb, que ha ganado una etapa importante y recupera una posición favorable para meterse en la batalla: al francés le separan 29 minutos del líder español, una distancia que posiblemente no se antoje insalvable, y tendrá además un colega de primerísimo nivel en el que apoyarse, Al Attiyah, para tratar de atar un título con el que lleva soñando desde 2016.
Foto: Eric Vargiolu
