Al contrario que en la categoría de motos, donde los principales favoritos se han guardado sus cartas para no abrir pista mañana, Nasser Al-Attiyah ha decidido pisar a fondo el acelerador desde el primer kilómetro de este Dakar.
El piloto árabe ha salido a por todas para erigirse como líder al término de la etapa prólogo: una especial de 39 kilómetros, disputada íntegramente dentro de las fronteras de Paraguay, en la que ha superado por poco más de veinte segundos a otras dos pick-up con motores atmosféricos de gasolina: la Ford Ranger de Xevi Pons y la Toyota Hilux de Nani Roma, muy parejos en este inicio de rallye.
Sin embargo, aunque Al-Attiyah haya tomado el mando nada más empezar, la carrera no ha comenzado, precisamente, de un modo idílico para él. Poco después de que terminara el tramo, el motor de su coche ha comenzado a echar humo, haciendo saltar todas las alarmas en la asistencia del equipo Overdrive. Ante esa tesitura, Giniel de Villiers, otro de los abanderados de Toyota, ha tenido que remolcar por el enlace a su jefe de filas, que deberá abrir pista mañana, desde la localidad argentina de Resistencia, en la primera etapa propiamente dicha de este Dakar.
Carlos Sainz, el mejor clasificado del equipo Peugeot en esta primera jornada, se ha posicionado cuarto, por delante del piloto sudafricano, muy cerca de Nani Roma. Su compañero Sébastien Loeb ha finalizado quinto, a 55 segundos de Al-Attiyah. Yazeed Al-Rahji ha terminado sexto, seguido por Cyril Despres y Mikko Hirvonen, que se ha dejado casi un minuto y medio en los kilómetros iniciales del rallye. Una desventaja inicial similar a la que ha registrado hoy el vigente campeón del Dakar, Stéphane Peterhansel.