Volkswagen Jetta, una nueva especie

Después de su debut en Estados Unidos donde el Volkswagen Jetta cuenta con una gran reputación, la última generación de este vehículo, cuya historia se escribe, en muchos de sus capítulos, ligada a la del Golf, se presenta ahora en nuestro mercado con una identidad propia.

El nuevo Jetta luce un aspecto renovado, más fresco y espontaneo. Alejado de las ataduras argumentales que durante un tiempo le hicieron coexistir a la sombra del Golf y en el que Klaus Bischoff, Jefe de Diseño de Volkswagen, ha dejado correr toda su imaginación. No ha sido una emancipación definitiva, el Jetta hace suyos algunos rasgos reconocibles en modelos como el Phaeton adaptándolos con su acostumbrada elegancia como un signo inequívoco de su nuevo estatus dentro de la marca. Y es que la nueva berlina crece en longitud nueve centímetros para alcanzar los 4.644 mm, lo que le acerca, como nunca lo había hecho antes, a las dimensiones ofrecidas por el Passat. Unas medidas que le permiten contar con una mayor distancia entre ejes y como consecuencia, con un mayor espacio disponible en el interior.

El nuevo Volkswagen Jetta nace con una misión y ese objetivo es convertirse, lo miremos como lo miremos, en una opción de peso dentro de la amplia oferta que el mercado pone a disposición de los usuarios. Ya sea por diseño, por equipamiento e incluso por precio (17.950 euros), la nueva berlina pretende ocupar un lugar de privilegio en la lista de opciones de los futuros compradores. Como ya hemos señalado, el vehículo cuenta con sobrados argumentos estéticos y de habitabilidad para iniciar su remontada a candidato preferente pero hoy en día se necesita más que una cara bonita y un aspecto refinado para terminar de convencer a la entendida concurrencia.

Ya en el habitáculo, todo el conjunto no es familiar. La atención por un diseño suave, sencillo y de cuidada elegancia nos permite posicionarnos con tranquilidad para entrar a analizar los pequeños detalles. Los clásicos instrumentos redondos, la distribución de espacios, el posicionamiento de los controles, todo está donde debería estar, sin embargo, algo cambia. El túnel central es algo más ancho y la consola central se orienta levemente hacia el lado del conductor. Su funcionalidad se hace patente al contar con un cubículo bajo el asiento del acompañante, un detalle que no puede faltar como es el portagafas en el techo y generosas guanteras. Pero la característica más evidente la encontramos en la disponibilidad de espacio. Configurado para cinco plazas, los ocupantes de los asientos traseros son los más beneficiados de su nueva estructura conquistando hasta 6,7 centímetros para ganar claramente en confort. Otro punto fuerte son los 510 litros de los que dispone el maletero, capacidad que aumenta si abatimos los asientos traseros.

La gama Volkswagen Jetta llega al mercado canario con dos versiones de acabado: Trendline que incluye de serie, tal como lo enumera el distribuidor, con aire acondicionado, elevalunas eléctricos en todas las puertas, llantas de aleación "Mambo" de 16 pulgadas, volante de cuero de 3 radios con inserciones en cromo, tapizado de asientos en tela diseño "Cardeol", ordenador de abordo Plus, guantera refrigerada con cierre y luz y radio con reproductor MP3, como elementos más destacables. La versión alto de gama corresponde a la denominación Highline y suma a todo el equipamiento anterior, unas llantas con un diseño diferenciado, parrilla frontal cromada, tapizado de asientos en tela diseño "Gloss", asientos delanteros deportivos, insertos decorativos interiores en cromo, Climatronic Bi-zona, volante de cuero multifunción, sensor de luz y lluvia, y reposabrazos central delantero. Además y como ya es tradición en la marca se ofrece una serie de comodidades en opción que personalizan cualquier elección.

Ya han superado con nota otro de los elementos claves en nuestra lista de prioridades, el espacio. Diseño, espacio y ahora abrimos el apartado de propulsión. La sexta generación del Jetta ofrece en este sentido una mayor eficacia y menos emisiones con una gama variada de motorizaciones. Tres de gasolina, el primero de ellos de 1.2 litros TSI y 105 CV y caja manual que ofrece unas excelentes cifras de consumo y emisiones de CO2 de 5,3 l/100 km y 123 g/km, y dos modelos derivados del mismo grupo motor de 1.4 litros, turboalimentado e inyección directa, disponibles con potencias 122 y 160 CV, en esta ocasión, con caja manual o caja DSG de siete velocidades. En diesel la oferta se completa con el 1.6 TDI CR de 105 CV y el 2.0 TDI CR de 140 CV, ambos con caja manual o automática DSG.

El nuevo Jetta equipa 6 airbags de serie: airbag del conductor y del acompañante, airbags laterales delanteros y airbags de cabeza delanteros. El paquete de seguridad se puede ampliar opcionalmente con airbags laterales traseros. Un sistema especial de sensores registra la intensidad de la colisión y activa de forma más rápida los airbags en función de este parámetro. Se trata de unos sensores de aceleración especialmente adaptados que pueden medir mediante el sonido el grado de deformación del vehículo y por ende, la intensidad del golpe. El equipamiento de seguridad se completa con el control de estabilidad (ESP), la dirección asistida dependiente de la velocidad (Servotronic), el sistema de control de tracción (ARS) y el bloqueo electrónico diferencial (EDS).

Con la seguridad quedan cubiertas muchas de las expectativas que podía ofrecer el nuevo Volkswagen Jetta cuya comercialización ya se iniciado en Canarias con un precio de partida más que atractivo de 17.950 euros. ¿Quién mejora esta oferta?