Audi ha escogido a Sauber como socio estratégico para el proyecto en el Campeonato Mundial de Fórmula 1. La asociación incluye la adquisición de una participación en el Grupo Sauber, la escudería suiza competirá como equipo de fábrica de Audi a partir de 2026.
El reparto de responsabilidades, por tanto, queda de la siguiente manera: Audi Formula Racing será la encarga de desarrollar la unidad de potencia en el Centro de Competencia en Neuburg an der Donau, mientras Sauber se encargará del desarrollo y el ensamblaje del monoplaza de carreras en sus instalaciones de Hinwil (Suiza). La legendaria escudería también será responsable de la planificación y ejecución de las operaciones de carrera.
“Estamos encantados de haber conseguido un socio tan experimentado y competente para nuestro ambicioso proyecto de Fórmula 1”, declara Oliver Hoffmann, Director de Desarrollo Técnico de AUDI AG. “Ya conocemos al Grupo Sauber, con sus instalaciones de última generación y su experimentado equipo, de anteriores colaboraciones. Estamos convencidos de que, juntos, formaremos un equipo fuerte”. Por ejemplo, Audi Sport ya ha utilizado anteriormente el túnel de viento de alta tecnología del Grupo Sauber en Hinwil durante la era de Le Mans y en la fase de desarrollo del coche de la Clase 1 para el DTM.
En el desarrollo de la unidad de potencia, que consta de un motor eléctrico, una batería, sistemas de control y un motor de combustión, participarán más de 120 empleados y dentro del calendario de actuaciones además de la ampliación de las instalaciones en Alemania que deberían estar en marcha en 2023, se prevé que los primeros test con el monoplaza de Fórmula 1 se realicen en 2025.
Según el reglamento para la F1 que entrará en vigor a partir de 2026, las unidades de potencia serán más eficientes que en la actualidad, con un aumento significativo del protagonismo del tren motriz eléctrico, que tendrá entonces casi tanta potencia como el motor de combustión interna, cuya potencia será de 400 kW (544 CV). Los motores turboalimentados de 1,6 litros, altamente eficientes, se alimentarán con combustible sintético sostenible y neutro en cuanto a emisiones de CO2 (según las normas de la UE). La Fórmula 1 también se ha fijado el objetivo ser una competición con un balance neutro en emisiones de CO2 para el año 2030.