Honda Canarias presentó en sus instalaciones de Miller Bajo, Gran Canaria, la CBR1000RR-R Fireblade 30th Anniversary, un homenaje a la Fireblade original. Junto a la moto tributo a estos 30 años de historia, su homónima en versión SP y en el otro flanco, una flamante edición del modelo que dio pie a la leyenda. Un evento especial, por tanto, con cierto aire nostálgico donde se expusieron diferentes unidades de este y otros clásicos, y con los que se agasajó a la prensa especializada y multitud de amigos, algunos, espectadores directos de la evolución del modelo a lo largo de estas tres décadas.
Adriana Mújica, directora de Honda Canarias, fue la encargada de dar la bienvenida a los numerosos asistentes al acto. El desglose técnico correspondió, como es habitual, a David Rodríguez, Motorcycle Division Manager, acompañado en esta ocasión por el gerente de ventas de Honda en Tenerife, el expiloto Dailos Sainz de la Masa.
Para conmemorar un hito tan especial y conociendo el mimo con el que los responsables de Honda afrontan cada proyecto, nada en el modelo tributo está hecho al azar, empezando, por supuesto, por la imagen. El esquema y la reinterpretación de los colores clásicos es un bello homenaje al modelo original, en el que se fusiona la estética que ha evolucionado hasta nuestros días con el pincelado de la edición original de 1992, una auténtica preciosidad, sin nos permiten la expresión.
Los cambios con la llegada de esta edición, tal como apuntó el director de la división de Honda Motos Canarias, no es un mero ejercicio de estilo y sobre la profunda transformación experimentada por el modelo de 2020, se introducen señaladas mejoras técnicas dirigidas a pulir su comportamiento.
En este sentido, se ha incrementado el número de dientes de la corona trasera, hasta 43, para aumentar el empuje en cada relación de cambio. Otro aspecto reseñable es la optimización de la gestión del Control de Par Seleccionable (HSTC) de nueve nivele con el objeto de suavizar su intervención y se produzca un agarre más intuitivo durante la trazada.
A su vez señala Dailos, la edición “30 aniversario” incorpora pinzas de freno radiales Brembo Stylema de cuatro pistones para mejorar la solidez y consistencia de la frenada. Estas se montan sobre discos de 330 mm de diámetro. La pinza de freno trasera es la misma unidad Brembo que se emplea en la RC213V-S de competición. El sistema ABS que controla la fuerza de frenada y la elevación del tren trasero, presenta dos configuraciones seleccionables, el modo ‘Sport’ para la conducción en carretera, y el modo ‘Track’ que ofrece mayor mordiente dirigida al pilotaje en circuito.
Completa su equipamiento el sistema de suspensión con control electrónico Öhlins (S-EC), fundamental en un modelo con sus aspiraciones para minimizar la cavitación y mejorar la estabilidad y la sensación de agarre, y una pantalla TFT a todo color, una excelente herramienta de interacción para la monitorización de todos los parámetros y funciones de control de vehículo.
Otros detalles adicionales son el número de serie grabado sobre la tija, los logotipos “30 Anniversary” en la tapa del depósito, la llave inteligente y grabado con láser sobre el silenciador Akrapovič y una animación exclusiva durante el check de la pantalla de inicio.
¿El precio? Pues los orgullosos propietarios de las seis unidades de esta edición limitada que llegarán a Canarias podrán disfrutarla por 28.995 euros. Un poquito menos, 27.995 euros, los que se decanten por la versión CBR1000RR-R SP, disponible en Rojo Grand Prix y Matte Pearl Morion Black.