Aunque había rumores sobre un posible acercamiento de posturas, la ruptura de RMC Motorsport con la Real Federación Española de Automovilismo sigue siendo total. Al menos de puertas afuera. Ayer tuvo lugar una reunión a petición de los participantes afectados por la exclusión de dos unidades N5 y no asistió ningún representante del preparador leonés.
Sí asistieron Álvaro Muñiz y Adrián Díaz, los dos pilotos excluidos, así como Markel de Zabaleta, en representación de Renault Sport España y Víctor Pérez, como responsable del equipo RaceSeven, además de Andrea Lamas y Manel Castrillón. Por parte de la RFEdeA asistieron su presidente, Manuel Aviñó; su vicepresidente, Joaquín Verdegay; el director deportivo, Javier Sanz; Fernando Álvarez, como director técnico y José Vicente Medina, presidente de la Comisión de Rallies.
Sin Méndez en esa reunión, la RFEdeA considera que se pudo acreditar “con pruebas y documentos oficiales” que las manguetas de esos dos N5, un Ford Fiesta y un Renault Clio, no cumplían la reglamentación técnica. Además, se insiste en que la sanción –la exclusión de Muñiz y Díaz– “obedece al criterio del colegio de comisarios deportivos” que actuaron en el Rally do Cocido.
Sin embargo, la federación ha informado que los equipos afectados tienen intención de que el Tribunal Nacional de Apelación y Disciplina revise el expediente porque “presuntamente existen defectos de forma en el procedimiento sancionador”.
Foto: RMC Motorsport.