A Sébastien Ogier y Julien Ingrassia se les acumulaban los motivos por los que estar muy orgullosos en lo más alto del podio del Rally de Montecarlo, primera cita del Mundial de Rallies 2019. Ese primer puesto suponía igualar el logró de 2017, cuando venció en su primer contacto en carrera con el Ford Fiesta WRC de M-Sport; también le permitía ponerse a la misma altura de Sébastien Loeb en el palmarés del rally monegasco con siete triunfos para cada uno; y, por último, regalaba a su nuevo equipo, Citroën Racing, su victoria número cien en este campeonato, precisamente semanas después de arrancar la celebración de su centenario.
Y por si todo eso fuera poco, con el margen más estrecho de la historia de este mítico rally- Sólo 2,2 segundos separaron al C3 WRC de Sébastien Ogier y Julien Ingrassia del Hyundai i20 WRC de Thierry Neuville y Nicolas Gilsoul, segundos clasificados. Ambos empezaron la última especial con una diferencia de cuatro décimas a favor de los belgas, pero los de Citroën fueron capaces de voltear esa clasificación a pesar incluso de un problema en el pedal del acelerador.
Lo vivido por Sébastien Ogier y Julien Ingrassia dentro de su C3 WRC a lo largo de la última etapa, fue toda una heroicidad. Lograron la victoria en esta edición del Montecarlo con el margen final más estrecho de la historia. Eso da una idea de la intensidad de la batalla librada y de las prestaciones realizadas, que han permitido a Citroën Racing alcanzar su centésima victoria en WRC con ocasión del centenario de la marca.
En la última especial, entre La Cabanette y el Col de Braus, lograron el segundo mejor tiempo, y de esta forma conseguían su séptima victoria en el Principado y la sexta consecutiva. Y todo ello pilotando por primera vez el C3 WRC. “No estaba ganado de antemano, y esta última etapa ha sido especialmente estresante y difícil, sobre todo debido al pequeño problema que hemos tenido con el acelerador, que hacía que el coche continuara acelerando incluso en las frenadas. Bien aconsejados por el equipo, hemos logrado efectuar una pequeña reparación y luchado sin descanso, con el éxito como premio final. Hemos vivido un fin de semana con mucha tensión y al final logramos la victoria después de una lucha constante”, explicó el seis veces campeón del mundo.
La victoria número cien de Citroën Racing en el campeonato del mundo de rallies llega veinte años después de haber logrado la primera con el Xsara Kit-Car en el Rally de Cataluña de 1999 con el recordado Philippe Bugalski y Jean-Paul Chiaroni, hoy coordinador de reconocimientos y climatología en el seno del equipo. “Esta victoria nos hace estar muy orgullosos, especialmente por ser nuestra primera carrera con el C3 WRC, y como siempre he dicho, este es el rally en el que la victoria me da más satisfacción, y además nos permite celebrar de la mejor manera posible el centenario de Citroën. No se puede pedir más a este reencuentro”, remachó Ogier.
Foto: RedBull