Dos semanas después de haber alcanzado su ecuador en los tórridos caminos del norte de Portugal, el Mundial se perfila para completar este fin de semana la primera mitad de una temporada aún más intensa y comprimida que las dos anteriores, con los tres tenores del plantel actual, Sébastien Ogier, Ott Tänak y Thierry Neuville, englobados ahora en una horquilla de tan solo 10 puntos, antes de jugarse los cuartos a partir del viernes por las pedregosas pistas de Cerdeña, donde, por cierto, los tres ya han mojado.
El galo ganó tres ediciones consecutivas con Volkswagen; Neuville se impuso con Hyundai en 2016, y, a su vez, el pasado año, tras una batalla a muerte con Seb; mientras que Tänak culminó allí, por fin, hace un par de temporadas, cuando eclosionó definitivamente como piloto M-Sport, su primer triunfo absoluto en un Mundial por el que está pujando este curso con más solvencia que nunca, al volante de un Toyota Yaris WRC a bordo del cual suma ya tres victorias, las dos últimas, además, de manera consecutiva.
Ello ha propiciado que el estonio arribe enrachado a la isla italiana, con tan solo dos puntos de desventaja respecto a un Sébastien Ogier que, para su desgracia, tendrá que volver a limpiar la pista a sus oponentes durante la primera jornada del rutómetro, a la que Dani Sordo partirá, en cambio, con una posición de salida muy ventajosa, que intentará rentabilizar al máximo para tratar de enjugar así la amargura que le deparó el pasado Rallye de Portugal.
Con Sébastien Loeb presente este fin de semana, a modo de test, en una cita sobre asfalto del Nacional francés que se disputa cerca de su patria chica, Andreas Mikkelsen vuelve a enfundarse el buzo de Hyundai, con la presión añadida de saberse bajo la lupa de su nuevo jefe, Andrea Adamo, quien, por el momento, no está depositando demasiadas esperanzas que digamos en el rubio noruego.
Otro joven nórdico, Teemu Suninen, cambia de copiloto a partir de ahora, sentando a su derecha a Jarmo Lehtinen, el compañero inseparable de Mikko Hirvonen, y mano derecha hasta el año pasado de Tommi Mäkinen en el equipo Toyota, inscrito por primera vez con cuatro unidades a este rallye, una de ellas para su piloto probador, Juho Hänninen, que regresa a la palestra este fin de semana.
Nil Solans vuelve también a las andadas, tras casi dos meses de paréntesis que le han servido para recuperar algo de moral, después del batacazo anímico que le supuso su prematuro abandono en el Tour de Corse.
El pequeño de la saga, Jan Solans, retoma el pulso al Mundial Júnior afrontando su primer rallye mundialista sobre tierra, al que arriba, además, en una destacada posición, como segundo clasificado de la general, con el objetivo de sumar el máximo de puntos posibles antes del próximo Rallye de Finlandia.