Aún en la nube, el piloto de La Laguna sigue asumiendo que a partir de esta temporada su oficina va a ser el ‘cockpit’ de un Ford Fiesta R5 de última generación. Si se cumplen los plazos M-Sport se lo entregará a tiempo para Adeje.
Pregunta.– ¿Cómo estás después de que se haya confirmado la noticia?
Respuesta.– Pues te puedes imaginar. Estoy contentísimo e ilusionadísimo por la nueva etapa que empezamos. Después de tantos meses, de que esto fuera solo una posibilidad, de estar pendientes de lo que se decidiera en la Asamblea y que sólo unos días más tarde se haya comprado el Ford Fiesta R5 es increíble. Estoy deseando subirme a él.
P.– ¿Cuándo se prevé que esté ya en los talleres de DISA Copi Sport?
R.– La lista de espera es grande, pero, si nada se tuerce, debería estar a tiempo del Rally Villa de Adeje. Cuando digo “a tiempo” me refiero a que podamos chequearlo y no sé si probarlo.
P.– ¿Te preocupa el periodo de adaptación que vas a tener por delante después de tantos años conduciendo un propulsión trasera?
R.– No me preocupa tanto el ganar pronto, sino el desafío que tengo ahora como piloto. Sé lo que hay que hacer, pero no sé cuánto tiempo me llevará conseguirlo después de tantos años con el Porsche. Es muy distinto a cuando empecé con el GT porque entonces sabía que me iba a tocar sufrir con un coche difícil. Ahora el reto vuelve a ser enorme, pero sé que voy a disfrutar muchísimo con el Ford Fiesta R5 y estoy deseando verme ya en él. Es un tracción total, es turbo… Son muchos cambios, pero los afronto con una ilusión enorme y muy preparado, tanto física como mentalmente.
P.– De alguna manera cierras ‘el óvalo’ al volver a Ford.
R.– Sí, es como volver a casa. Empecé con el antiguo Fiesta, luego pasé al Fiesta R2 y ahora con el R5. Es muy especial volver a esta marca que está tan ligada a DISA Copi Sport. Todo el equipo está motivadísimo. El cambio de coche ha traído también otra energía y todos, incluyendo a toda la gente de DISA, están igual de ilusionados que yo.
P.– ¿Qué tal la experiencia de conocer M-Sport por dentro?
R.– Increíble. Eso ha sido otro sueño cumplido. Ver dónde se fabrican coches como el WRC o el R5 para alguien como yo ha sido increíble. Me he sorprendido una barbaridad el trato tan cercano de Malcolm Wilson y Fernando Capdevila. Yo imaginaba que había una relación cordial y que nos tratarían como a un equipo más, pero durante nuestra visita me di cuenta que es mucho más estrecha de lo que pensaba. Incluso con los ingenieros de M-Sport. La sensación que nos transmitieron todos es que quieren ayudarnos en lo que esté en su mano.
P.– Viendo la reacción en redes sociales, también los aficionados comparten esa ilusión por verte por fin en un R5…
R.– Hay que agradecer a Fernando Capdevila y a DISA Copi Sport que hayan querido apostar por un coche de última generación. Y lo digo como piloto, pero también como aficionado al automovilismo. Va a ser un lujo tener este coche en Canarias y ojalá tengamos un campeonato reñido y con muchos otros R5”.