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Ojeda: “Llevábamos mucho preparando el test”

  • “En realidad, en los R5 la diferencia es mínima”

Se podría decir que Luis Monzón ha dado con la horma de su zapato. Aunque a lo largo de su dilatada trayectoria deportiva ha contado con grandes técnicos, en esta última etapa ha encontrado en la figura de Quique García Ojeda un buen socio. El cántabro, campeón de España de Rallies de Asfalto en 2008 y del Intercontinental Rally Challenge en 2007 con Peugeot, está ahora al frente de KRS Rallyes y se ha convertido en un asesor de lujo en materia de suspensiones para un buen número de equipos.

Decimos que ha dado con la horma de su zapato porque Ojeda es igual de metódico y quisquilloso en lo técnico que Monzón. Gracias a ello, a pesar del confinamiento, en sus talleres no ha dejado de trabajar estos dos últimos meses preparando el Citroën C3 R5 para el test que se ha llevado a cabo este viernes en Maspalomas. “Llevábamos mucho tiempo preparando un plan de trabajo teniendo en cuenta cómo son los tramos de Canarias que Luis conoce tan bien y que yo también conozco de las veces que he corrido aquí”, explica Ojeda.

Todo ese trabajo adelantado ha tenido su reflejo en el asfalto. “Siguiendo las instrucciones de Luis, buscábamos que el coche fuera muy bien de delante, que fuera muy poco subvirador y es justo lo que ha notado al subirse a él. Hemos jugado con suspensiones, diferenciales y geometrías y la sorpresa ha sido que el coche se ha comportado tal cual quería un piloto tan meticuloso como él”.

Aunque la voluntad del equipo Auto-Laca, de Ojeda y del propio Monzón era poder probar el nuevo coche en tramo, el hecho de estrenarlo en Maspalomas le ha permitido tener unas primeras referencias. “Ha probado muchos coches aquí y lo he visto muy contento y convencido de su potencial. Pero ahora aún queda ir al Rally de Santa Brígida y ver cómo se comporta. Todo cambia en carrera porque es dentro de un tramo donde se ve la verdadera naturaleza de un coche, pero consideramos que estamos en la buena línea”, subraya el cántabro.

No se atreve Ojeda a señalar un R5 como el mejor de la actual generación. Referencias tiene, ya que KRS Rallyes asesora a Iván Ares con su Hyundai i20 R5 y en sus talleres hay dos unidades del nuevo Ford Fiesta R5 MK2 como el que el propio Monzón adquirió (y vendió posteriormente). “Todos tienen sus virtudes y sus defectos. Lo importante de un coche es que tenga una buena puesta a punto y que los pilotos entiendan cómo se comportan. En cierta medida, ellos también han de adaptar su conducción al coche”, señala. “En realidad, en los R5 la diferencia es mínima. Es el piloto con más determinación y autoconfianza, con una mejor puesta a punto y un mejor entendimiento del ADN del coche que está conduciendo el que al final marca las diferencias”.

Monzón está encantado con el trabajo de Ojeda y de cómo ha encajado en un equipo, el de Auto-Laca Competición que está perfectamente engrasado después de tres temporadas disputando regularmente el Campeonato de Canarias de Montaña con un Audi R8 LMS que no dejaron de evolucionar.

Autor
Róber Martí
Periodista. Ha sido redactor del periódico Superdeporte así como en otros medios de especializados como Motor 2000 o Canarias Racing. Ha colaborado en Radio Marca, COPE y actualmente codirige el programa Motor en la Onda de Onda Cero Canarias.
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