El debut Jan Solans y Mauro Barreiro en Turquía, una de las citas más exigentes y selectivas de todo el Mundial, ha vuelto a aportar una amplísima experiencia al dúo de M-Sport, que, si bien ha tenido que superar numerosos avatares en el transcurso de la carrera, mostraron una notable evolución al volante del Ford Fiesta R5 MkII. Un buen ejemplo de ello es que se anotaron su primer scratch entre los equipos de WRC3.
Después de firmar el viernes por la mañana el segundo mejor registro al término de la sesión de pruebas, Jan Solans y Mauro Barreiro sufrieron un problema eléctrico por la tarde que les impidió comenzar la prueba al cien por cien. Hasta que los mecánicos solucionaron la avería y, a la mañana siguiente, se marcaron una espectacular remontada, escalando hasta la tercera plaza de una tacada.
Dos pinchazos durante el segundo bucle, y uno lento después, volvieron a retrasar en la clasificación al dueto español, que se ha desquitado de nuevo esta mañana a lo grande: marcando un contundente scratch, por casi medio minuto de ventaja sobre el segundo clasificado, en la primera pasada al tramo más largo del recorrido (38.15 kilómetros). El mismo tramo donde, al poco de comenzar la última sección, los campeones del Junior WRC se han visto afectados por un fallo en la dirección asistida que los ha relegado a la sexta posición final.
Un resultado por el que el Rallye Team Spain se asegura sus primeros puntos dentro de la categoría WRC3, después de un fin de semana que ha puesto a prueba la resistencia física y mental de piloto y copiloto.“Turquía ha sido un rally duro, con muchos problemas para nosotros a nivel eléctrico, de pinchazos, con la dirección asistida... El resultado no colma del todo nuestras expectativas, pero, aún así, estoy contento al mismo tiempo, porque vamos incrementando nuestro ritmo con el Ford Fiesta R5 MkII y me gustaría seguir así en los próximos rallies”.
Foto: Red Bull