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El incremento en ventas experimentado por modelos tipo SUV y crossover no sólo atiende a razones de diseño. La gran mayoría de usuarios de este tipo de vehículos, con familia o no, responden a un perfil de cliente activo, deseosos de tener tiempo libre para realizar sus actividades de ocio o deportivas principalmente al aire libre.
Opel es consciente de esta realidad y asociado a uno de sus buques insignias, el nuevo Grandland, ofrece un amplio catálogo de prácticos accesorios diseñados a medida por empresas colaboradoras de primer nivel. Una selección compuesta por sistemas de transporte absolutamente práctica para material deportivo de distinta índole, equipamiento de seguridad y confort, así como la carga.
De casa viene con un generoso maletero de hasta 1.652 litros de capacidad, pero qué pasa si ello no fuera suficiente. Opel dispone de un amplio menú de sistemas de transporte como cofres de techo, portabicicletas y para transportar esquís o las tablas de snowboard, adaptables a otras disciplinas que nos son más cercanas como el surf, el kite-surf o el padel-surf, todas de la prestigiosa firma Thule. Los portabicicletas para el enganche de remolque pueden transportar hasta dos modelos eléctricos.
Como complemento existe la posibilidad de equipar estribos de aluminio colocados debajo de las puertas entre los pasos de rueda delanteros y traseros. Estos además de facilitar el acceso a la zona de carga del techo hacen las veces de protector de la carrocería, tarea que comparten con otro elemento de equipamiento opcional como son los guardabarros del catálogo, acentuando de paso su aspecto robusto.
También existen soluciones para el interior que hace que todo se mantenga ordenado e incluso que el viaje sea más entretenido. Entre éstas se encuentran ganchos y perchas, así como soporte para tablets o la mesa plegable. Los accesorios FlexConnect pueden fijarse al soporte que va montado en los reposacabezas de las plazas delanteras y se desmontan con un simple movimiento de muñeca.
