Muchas veces no es fácil identificar cuál es el motivo que lleva a las marcas a desarrollar cierto tipo de productos. Ducati lleva tiempo deshojando la margarita sobre la oportunidad de desarrollar una motocicleta completamente nueva, vinculada al mundo de la competición off road e inspirada en las motos de los años 90 que poblaban el Dakar. Siguiendo diferentes pistas sobre posibles lazos entre la marca y la prueba de raid más dura del mundo, encontramos referencias a un aventurero independiente y a un híbrido desarrollado en 1981 con motor Pantah que no tuvo gran éxito. Años más tarde, en 1985, Ducati fue adquirida por los entonces propietarios de Cagiva. Ese mismo año, la marca se presentó en el Dakar con una moto que montaba motor Ducati y vista las imágenes bien podría haber servido de inspiración a los creadores de la nueva DesertX.
La historia ha cambiado mucho desde entonces, sin embargo, ese parece ser el espíritu que hay detrás del nuevo modelo presentado en Canarias, la creación de una moto “endurera” sin parangón en su catálogo, sobre conjunto ciclo creado ex profeso para el uso “fuera de carretera”, pero que a su vez se beneficia de toda la tecnología desarrollada por la marca para ofrecer máxima versatilidad.
El resultado es una moto sobre todo funcional, con el carácter y el estilo necesario para desempeñar su papel eficazmente en cualquier tipo de terreno. El uso de una llanta delantera de 21 pulgadas frente a la trasera de 18” y la suspensión de largo recorrido con ajustes específicos, así como la generosa distancia al suelo (250 mm) y un peso en seco que supera por poco los 200 kilos son detalles esenciales para empezar a dar forma al proyecto. Todo ello deriva en una moto ligera, cómoda, fácil y segura de conducir tal como vimos en la demostración realizada en la sección hípica del Real Club de Golf de Las Palmas por el director comercial de Ducati Canarias, Jorge Gómez, junto al jinete Ignacio Serrano y su yegua Paraca, lugar escogido para su presentación.
Concretando, la nueva DesertX se asienta sobre un bastidor multitubular de acero que funciona en combinación con una horquilla invertida Kayaba de 46 mm de diámetro y un recorrido de 230 mm, y un monoamortiguador y basculante de aluminio que permite un recorrido a la rueda trasera de 220 mm, toda una declaración de intenciones, pero hay más. El pack se completa con un sistema de frenado que incluye pinzas radiales monobloc Brembo con cuatro pistones, y discos de 320 mm delante y un único disco detrás de 265 mm de diámetro también Brembo. Varios detalles, el sistema cuenta con función ABS Cornering lo que amplía la acción a la circulación por asfalto y en términos de autonomía, además del depósito convencional de 21 litros, es posible equipar uno adicional en la zona posterior, que añade 8 litros más de combustible.
MOTOR Y ELECTRÓNICA
Respecto a la mecánica, Ducati ha preferido no especular dotándola del motor Testastretta 11º de 937 cc, con refrigeración líquida y tren de válvulas desmodrómico, es decir, el mismo que equipa la Multistrada V2. El motor entrega 110 CV de potencia a 9.250 rpm y un par máximo de 92 Nm a 6.500 rpm y cuenta, cómo no, con homologación Euro5. Eso sí, si ponemos el foco en sus especificaciones, además de las pequeñas diferencias respecto a potencia y par, la caja de cambios cuenta con una configuración de relaciones más corta en todas las marchas hasta quinta. La sexta es más larga y se ha reservado para ofrecer un alto nivel de eficiencia en circulación por carretera y autopista.
Como es ya práctica habitual en Ducati, la nueva motocicleta cuenta con una avanzada electrónica pensando en la seguridad y el ofrecer un comportamiento adaptado a cualquier situación de conducción. Para ello dispone de cuatro programas básicos -Sport, Touring, Urban y Wet-, además de dos específicos dirigidos a la condución off road -Enduro y Rally-. Estos funcionan en combinación con cuatro niveles o modos para el ajuste de la potencia del motor -Full, High, Medium y Low- para ganar en versatilidad, haciéndola igual de apta tanto para usuarios noveles como pilotos experimentados.
Cada perfil a su vez y gracias a la Unidad de Medición Inercial (IMU), puede cambiar el carácter de la moto actuando sobre parámetros como los controles del freno motor y de tracción, el anti-wheelie, el cambio de marchas rápido (Ducati Quick Shift Up & Down) y el ABS Cornering regulable en tres niveles.
La DesertX está equipada con una pantalla TFT de cinco pulgadas, orientada verticalmente en un guiño a los sistemas empleados para la orientación en el Dakar. Está preparado para integrar el Ducati Media System que permite conectar con el teléfono móvil vía Bluetooth y activar el sistema de navegación, y ofrece dos modos de visualización -Standard y Rally-.
A su vez incorpora tecnología de iluminación full LED, luz diurna Daytime Running Light (DRL) y Ducati Brake Light, un sistema con el que ya cuentan otros modelos de la marca y que en caso de frenada brusca activa automáticamente el parpadeo de la luz de freno trasera para alertar a los vehículos que nos siguen.
Los usuarios pueden personalizar aún más la motocicleta mediante la gama de accesorios de Ducati Performance incluido un escape homologado Termignoni, que gracias a su peso reducido y a un mapa específico aumenta los valores de potencia y par.