El Consejo de Ministros ha aprobado una deducción del 15% en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) para la compra de vehículos eléctricos y la instalación de sistemas de recarga de baterías. El máximo de la deducción que se podrá aplicar desde el momento de la adquisición del vehículo será de 20.000 euros. La medida estará en vigor hasta el 31 de diciembre de 2024, con la posibilidad de ampliarlo un año más.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha manifestado tras el Consejo de Ministros que “se trata de consolidar las inversiones en marcha en nuestro país para la modernización de la industria automovilística, dentro del conocido PERTE VEC, para que España se sitúe a la vanguardia del despliegue en Europa del vehículo eléctrico y conectado”.
La patronal de concesionarios, Faconauto, ha indicado que esta medida puede tener un efecto positivo y perceptible sobre las ventas. Ejemplos previos, como el de la Comunidad Foral de Navarra donde ya se había puesto en marcha una deducción del 30% en el IRPF para las inversiones en vehículos eléctricos, ha permitido que la cuota en el mercado navarro del eléctrico haya alcanzado el 9,6%, frente al 4,6% de la media nacional.
No obstante, la patronal insiste en que esta medida debe ir acompañada de otras soluciones que también viene planteando como un replanteamiento de la fiscalidad del automóvil, mejorar el funcionamiento de los Planes Moves o establecer objetivos vinculantes y simplificar la normativa en el despliegue de los puntos de recarga.
Según el último barómetro de electromovilidad de ANFAC correspondiente al primer trimestre de 2023, España se sigue manteniendo en los últimos puestos del ranking europeo, con una lenta progresión en el mercado de vehículos electrificados y de desarrollo de infraestructuras de recarga de acceso público.
