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La batalla por el liderato de la categoría maxi-trail está más viva que nunca. A estas alturas de la carrera, ya no parece suficiente insistir sobre un mismo planteamiento al que se le mejoran algunos aspectos técnicos o sobre el que se realizan sensibles ajustes al motor para salir airosos del envite, se
impone un cambio más profundo que realmente marque un antes y un después en cuanto a evolución.
Eso es lo que ha hecho BMW con la nueva R 1300 GS para postularse como digna sucesora de una saga convertida en referencia desde el mismo momento de su aparición hace más de cuatro décadas. Para ello la marca ha optado por sustituir hasta el último tornillo -es una forma de hablar-, presentando una moto con un diseño renovado donde los componentes básicos vuelven a ser el motor bóxer de dos cilindros
y una nueva suspensión que permiten reducir significativamente el peso del conjunto. Del mismo modo, se ha modificado la estructura del bastidor, sustituyendo el clásico chasis tubular de acero, por uno en el que se combinan los tubos en la parte delantera y una estructura de chapa de acero de aluminio en la trasera que proporciona mayor nivel de rigidez.
El motor, ahora con 1.300 cc, se ha compactado gracias a una caja de cambios situada bajo el bloque y la nueva disposición del accionamiento del árbol de levas. Todo ello junto a una carrera más corta de los cilindros ha permitido aumentar la potencia y el par máximos hasta los 145 CV (107 kW) y
149 Nm, convirtiéndolo en el bóxer de serie más potente desarrollado hasta la fecha.
También la nueva suspensión de ajuste dinámico electrónico (DSA) mejora su rendimiento ¿Cómo? Pues combinando el compromiso dinámico de la amortiguación delantera y trasera con el correspondiente ajuste de la dureza del muelle en función del programa de conducción seleccionado. Ya sea en solitario, con acompañante o con equipaje, el sistema garantiza un mayor nivel de seguridad y confort en cualquier situación.
Asociado al DSA y como opción, se puede disponer de dos nuevas funciones, el sistema
de control adaptativo de la altura del vehículo -ajusta automáticamente la altura del vehículo en función de las condiciones de uso- y la suspensión deportiva de mayor firmeza como equipamiento adicional.
La BMW R 1300 GS, disponible en cuatro variantes -básica, Triple Black, GS Trophy y Opción 719 Tramuntana- para responder a los distintos perfiles de cliente, incorpora otras novedades como un nuevo pack de asistencia a la conducción que hace que la conducción sea más segura y relajada. Este está compuesto por el Control de Crucero Adaptativo (ACC), el Aviso de Colisión Frontal (FCW) con intervención en los frenos y el Aviso de Cambio de Carril (SWW) que supervisa la presencia de vehículos tanto en el carril izquierdo como el derecho. La electrónica continúa siendo uno de sus puntos fuertes perfeccionando el funcionamiento de funciones como el Control del par de arrastre del motor (MSR), el asistente dinámico de frenada (DBC) y el asistente de arranque (HSC), todos de serie.
