El próximo lunes 4 de febrero entrará en vigor la renovación del Plan PIVE. El nuevo programa contará de 150 millones de presupuesto y se prolongará durante 12 meses o hasta el agotamiento de los fondos. Su objetivo, al igual que al anterior, es la sustitución de vehículos, turismos y comerciales ligeros, con más de 10 años y 7 años de antigüedad respectivamente, por modelos de alta eficacia energética.
Esta segunda convocatoria permitirá continuar con la renovación del parque móvil nacional, uno de los más antiguos de Europa, sustituyéndolo por vehículos más eficientes que favorezcan el ahorro de combustible y contribuyan a reducir las emisiones de CO2.
Particulares, profesionales, autónomos, microempresas y PYMES se podrán beneficiar de estas ayudas que obtendrá directamente en el punto de venta del nuevo vehículo, siempre que estos estén adheridos al Programa. La cuantía de la ayuda pública es de 1.000 euros por vehículo, a los que se sumará el descuento que ha de aplicar el fabricante o importador del nuevo vehículo en la factura de compraventa y que será, como mínimo, de 1.000 euros.
Para el caso de familias numerosas y exclusivamente para vehículos con más de cinco plazas, se eleva la ayuda pública a 1.500 euros, así como el descuento que ha de aplicar el punto de venta, resultando una cuantía para los beneficiarios de al menos 3.000 euros.