Aunque aún solo es un prototipo, Toyota desgrana la margarita a la hora de considerar llevar a la producción en serie la versión descapotable del GT86. El FT-86 Open, nombre que adopta este estudio de diseño, conserva el formato de asientos 2+2 de su alter ego y el techo se guarda detrás de los asientos traseros con un impacto mínimo en la capacidad del maletero. Las dimensiones también se mantienen intactas y la capota, en lona con estructura multicapa con luna trasera, amplía su innata categoría deportiva derivando hacia un segmento más distinguido y glamuroso.
Para su puesta en escena se ha puesto especial cuidado en el color decantándose finalmente por el blanco para la carrocería combinado con el azul marino de la capota que le otorgan un toque de singular elegancia. La tapicería y los acabados interiores también lucen en blanco y las alfombras presentan un acabado amarillo dorado. El patrón de colores combina a su vez con el azul marino de los orificios perforados en la tapicería y los detalles dorados de las costuras de los asientos de cuero.
De resto, el nuevo FT-86 Open comparte el mismo ADN que su antecesor, es decir, el motor boxer con tecnología D-4S de 1.998 cc capaz de desarrollar 200 CV y tracción trasera. La posibilidad del cambio manual o automático de seis velocidades con levas en el volante también se encuentra disponible en esta edición. Los sistemas de suspensión, la dirección asistida eléctrica y los frenos tampoco sufren variación aunque Toyota revisará algunos aspectos de su estructura si definitivamente el modelo se lleva a la producción en serie tales como el uso de refuerzos en los cierres de las puertas y una revisión de su equitativo reparto de pesos al reducir su centro de gravedad por el uso del techo de lona y la reducción del peso que ello lleva aparejado.