Freddy Loix se ha adjudicado su décimo triunfo en el Rally de Ypres, brillante quinta cita del FIA European Rally Championship tras remontar el casi medio minuto que perdió en el transcurso de la primera etapa por culpa de un pinchazo y a falta de algunos ajustes en su nuevo Skoda Fabia R5. El belga tuvo el camino algo más libre a consecuencia del abandono de Craig Breen (Peugeot 208 T16) y los problemas de Stéphane Lefebvre (Peugeot 208 T16), aunque volvió a demostrar que es el rey de este rally al convertirse en la referencia a lo largo de la segunda etapa.
Breen iba por el buen camino para adjudicarse su cuarto triunfo consecutivo en el ERC y, quizá más importante para él, imponerse a un buen puñado de pilotos que, de haber el campeonato al completo, pondrían mucho más difícil luchar por el título. Cuestión de ego o de autoconfianza, el irlandés no fue el más rápido pero sí el más regular en la primera etapa terminando líder con poco más de cuatro segundos sobre Bouffier.
El sábado, el líder del campeonato quiso meter una marcha más y llegó su primer scratch, pero en ese arranque de la segunda etapa fue Freddy Loix, que el día anterior había perdido tiempo al pinchar, quien marcó la pauta en los rápidos tramos belgas. Breen pinchó también en el undécimo tramo, pero lo peor para él estaba por llegar. En su reconquista de la primera posición se fue fuera de la carretera al cruzar un campo dañó el radiador de su 208 T16. Intentó continuar, pero tuvo que abandonar con la temperatura del motor por las nubes.
En esos momentos el joven campeón del mundo Junior Stéphane Lefebvre era también un candidato al triunfo al situarse a 1,3’’ del líder. Pero el francés pinchó también en el tramo más largo del rally y perdió alrededor de tres minutos. Ya en el primer día se había quedado por el camino el holandés Kevin Abbring, que tras liderar la carrera en sus inicios y hacerse con tres scratch, acabó volcando su Citroën DS3 R5 en el sexto tramo despidiéndose, otra vez, de la posibilidad de lograr su primera victoria en el europeo.
La tensión era máxima a falta de tres tramos del final. Loix, ya a gusto con el nuevo Fabia R5, había podido recuperar el tiempo perdido al líder Bryan Bouffier situándose a menos de segundo y medio. El francés tuvo que arriesgar para buscar la que podría haber sido su segunda victoria en el ERC, pero pinchó en esa antepenúltima especial. Los dos minutos que tardó en cambiar el neumático no fueron impedimento para terminar en segunda posición con el Citroën DS3 R5.
El pinchazo de Bouffier dejó vía libre para que a sus 45 años Loix se adjudicara la décima victoria en el Rally de Ypres y regalarle a Skoda el debut perfecto de su nuevo Fabia R5. Igual que Peugeot, que se llevó el Rally Acrópolis el pasado año en el estreno del 208 T16, el nuevo coche de Skoda Motorsport ha entrado con buen pie en el ERC.
Con tal cantidad de pinchazos y abandonos, otro belga, Vincent Verschueren (Citroën DS3 R5) pudo alcanzar la tercera posición. Bruno Magalhaes (Peugeot 208 T16), que hacía en Ypres su primera participación en asfalto después de ocho meses, anduvo lejos de los tiempos de cabeza pero logró una cuarta posición final que salvó in extremis ante los ataques de un Lefebvre que se adjudicó varios tramos en este rally.
Los checos Jaroslav Orsak y Jaromir Tarabus, con sendos Skoda Fabia Súper 2000, terminaron sexto y séptimo respectivamente. El irlandés Josh Moffet abandonó en el último tramo por salida de carretera, con lo que el británico Martin McCormack se alzó con la octava posición final.
En la categoría Junior ERC, triplete de Opel Adam R2 con el polaco Aleksander Zawada dejando un inmejorable sabor de boca al remontar el tiempo perdido por culpa de dos trompos y tras quedarse atrapado en una zanja. Su escalada concluyó en el último tramo, ayudado también por el abandono del portugués Diogo Gago. Zawada se situó por delante de los alemanes Marijan Griebel y Julius Tannert. La categoría ERC2 fue para Tibor Erdi con Mitsubishi Lancer Evo X.