Había una enorme expectación sobre con qué iba a sorprender Toyota en la muestra de Nueva York, uno de los escaparates mundiales más importantes para el gigante nipón y no ha decepcionado. En esencia se trata del sustituto natural del Prius Plug-in hybrid que a partir de ahora y por lo menos al otro lado del Atlántico adquiere la denominación de Prius Prime, calificado por sus responsables "como el más avanzado y mejor equipado en la historia del modelo".
Combina un diseño vanguardista y sofisticado con un sistema de propulsión eléctrico aún más capaz que la anterior generación. Para ello se dota de una batería con mayor capacidad que permite una autonomía en modo sólo eléctrico superior a los 35 kilómetros mientras se circula a una velocidad no superior a los 135 km/h. Con la combinación de ambos motores se podrán recorrer casi 1000 kilómetros, el consumo medio es de 1,4 l/100 km y las emisiones de CO2 de 32 gr/km.
El tiempo de recarga en una toma convencional se sitúa en torno a las tres horas. En el rendimiento del sistema híbrido también tiene mucho que ver la mejoras realizadas en el motor de gasolina de ciclo Atkinson de 1.8 litros que gana un 40 por ciento en eficacia térmica.
El Prius Prime añade además toques de primerísima calidad mientras se revela como un vehículo altamente tecnológico en términos de seguridad y conectividad. Un ejemplo es la disponibilidad de una nueva pantalla multimedia de 11,6 pulgadas con control por voz orientada en posición vertical o el reflector head-up display a todo color. A su vez cuenta con base para carga inalámbrica para el teléfono móvil, un sistema de audio premium JBL y posibilidad de conexión con distintos dispositivos externos.
No faltan sistemas como el de detección de peatones y frenada automática, alerta de cambio de carril, control de crucero y de ángulo muerto y alerta de tráfico trasero, entre otros, la mayoría asociados al paquete de seguridad Toyota Safety Sense, presente ya como parte del equipamiento de algunos de los últimos lanzamientos de la marca.