El tramo espectáculo de 1,6 kilómetros que ha abierto la edición número 55 del Rally Isla de Gran Canaria ha sido un buen termómetro de las ganas que algunos equipos le van a echar para lograr un buen resultado en la prueba de más historia de todo el calendario del provincial de Las Palmas. La mayoría se la jugó negociando el salto que la organización montó al principio del recorrido, aunque a algunos la valentía les costó cara.
Como en sus tiempos con el Yaris, Domingo Ramos y Marcos Guerra llevaron con maestría su Mitsubishi Lancer Evo VIII en este trazado virado logrando una ventaja final de tres segundos sobre Vicente Bolaños-Magnolia Herrera. Si había duda de si los de BP se habían quedado tocados tras el accidente del Rally Villa de Santa Brígida, ellos mismos se encargaron de despejarla con una actuación impecable.
Samuel Marrero y Víctor Déniz sabían que tenían una buena oportunidad de inmiscuirse entre los coches más potentes con su pequeño y ágil Citroën Saxo Kit Car. No les fue mal, ya que saldrán este sábado desde la tercera posición empatados en tiempo con Bolaños y Herrera. Más difícil lo tenían los Porsche, pero tres de los favoritos de esta edición no fallaron. Benjamín Avella y Agustín Alemán se situaron como primer equipo GT desde la cuarta plaza a 5’’ del primer líder. Modesto Martín, copilotado por Alejandro Falcón, dejó salir su vena ‘drifter’ en parte del recorrido pero logró acabar la jornada a 5,5’’ de la primera plaza. Julio Martínez y Carlos Larrodé se quedaron a 1,6’’ de su mentor con el frontal de su 996 GT3 descolgado a causa del impacto del salto.
Ángel y Víctor Marrero (Honda Civic Type R R3) sí perdieron una cantidad considerable de segundos como consecuencia de un trompo que pareció no tener importancia, pero posteriormente comprobaron que se había roto la caja de dirección de su coche y tenían que abandonar. Tampoco les fue bien a Julián Falcón y Jacob Páez (Honda Civic Type R R3), decimoterceros a 10,9’’.
Pepe Díaz y Jorge Luján fueron los que salieron peor parados no tanto por el tiempo perdido (28,4’’) sino porque su BMW 323i golpeó el cubrecárter al aterrizar del salto y fue esparciendo aceite por el ‘circuito’. La organización estuvo ágil al aplicar sepiolita por el asfalto y la prueba pudo retomarse sin problemas. También tuvieron problemas mecánicos en su Opel Corsa Kit Car tras el salto Fran Santana y Pedro Quesada, mientras Iván Armas y Miguel Ángel González (Porsche 997 GT3), Miguel Quintino-Carlos García (BMW M3) y Santiago García-Orlando Santana –que perdieron 25, 31 segundos y un minuto y ocho segundos respectivamente– se dejaron llevar en exceso por la adrenalina del momento.
Buen papel de equipos más humildes como el de Noé Armas-Efraín González (Citroën Saxo VTS) y Erik Guerra-Omar Hernández, que resistieron en cabeza del tramo hasta que salieron a pista los coches más potentes. Guerra tomó la delantera en un Trofeo Toyota ENMA que se prevé vibrante, ya que le siguieron Acorán Navarro-Francisco Gutiérrez, Guayasén Ortega-Daniel Quintana y Cristian Batista-Vidal Melián.