El nuevo Mitsubishi Eclipse ya es una realidad. El nuevo todo camino se enmarca por dimensiones en el segmento SUV más popular, lo que no deja de ser un reto a todos los niveles y para el que la marca nipona parece tener el antídoto. En realidad es un pócima con tres ingredientes principales; diseño, conectividad y tecnología.
El primero salta a la vista. En él se fusiona el carácter poderoso resultante de su frontal con la sutiliza de tratamiento otorgada al perfil de estilo cupé y una sección trasera absolutamente inédita y rompedora. En esta resalta la disposición de las ópticas situadas sobre un listón que divide horizontalmente el parabrisas trasero. Con todos los elementos encendidos, incluido el freno, se forma una sola barra lumínica que desciende para convertirse en una extensión de la prominente línea de cintura que decora el lateral.
A los ingredientes antes apuntados se añade una buena dosis de funcionalidad y versatilidad. Un buen ejemplo lo encontramos en el interior. De apariencia refinada y actual, soluciones como la posibilidad de deslizar y reclinar la segunda fila de asientos mejora su capacidad para adaptarse a las necesidades de espacio de sus propietarios.
En el apartado de conectividad, el nuevo Eclipse Cross equipa sistema Link Display Audio, el "Head Up Display" y un panel táctil Touchpad. El sistema es compatible con Apple CarPlay y Android Auto, plataformas que permiten trasladar la interfaz del teléfono móvil a la pantalla del sistema multimedia y controlar los distintos procedimientos asociados a éste.
Desde el controlador del Touchpad se pueden gestionar también todas estas funciones con facilidad. La unidad Head Up Display hace la conducción más segura al mostrar en la línea de visión del conductor los datos principales sobre el funcionamiento del vehículo.
No es exclusivo pero si una rareza que los actuales SUV de gama media se decanten por ofertar sistema de tracción total y si lo hacen, este corresponde al paquete de equipamiento más elevado y caro de toda la gama. Mitsubishi incorpora en el Eclipse Cross un sistema integrado de control dinámico afín a su propia naturaleza como marca. Se denomina Super All-Wheel Control (S-AWC) y en realidad es un distribuidor de par entre ambos ejes que actúa en función de las condiciones de conducción y del estado de la superficie sobre la que se circula. Este trae aparejado otras funciones como el control activo del desvío de la dirección, o control activo de deriva.
El nuevo Eclipse Cross, ubicado entre el ASX y el Mitsubishi Outlander, estará disponible a finales de este año. Los clientes podrán escoger entre dos opciones de motor; el 1.5 litros de inyección directa de gasolina con turbocompresor, asociado siempre a una caja de cambios automática de ocho velocidades y accionamiento manual en modo Sport; y el motor diésel de 2,2 litros de inyección directa y turbocompresor, acompañado, en su caso, de una nueva caja de cambios automática de 8 velocidades.